Según dicen, hasta tres presidentes del PP (incluído el de Guadalajara) podrían cambiar después del Congreso Regional de los populares

De ahí para abajo cualquier cosa, aunque no se esperan grandes novedades excepto aquellas que afectan a cambios obligados, como el de los vicesecretarios, o la puesta en valor de destacados cargos como algunos consejeros o alcaldes, como el de Talavera, Gonzalo Lago, o la de Albacete, Carmen Bayod.

Continúa el DIGITAL diciendo que, en lo que sí coinciden los distintos medios del partido es en apuntar que la lista del Comité Ejecutivo regional que se apruebe este fin de semana dará algunas claves sobre el desarrollo de los congresos provinciales que se celebrarán probablemente a finales de junio, y en los que afirman que sí puede haber algunas sorpresas importantes que afectarían de lleno a los actuales presidentes. De confirmarse, la novedad más importante sería la intención de los responsables regionales de hacer coincidir las distintas presidencias provinciales del partido con las presidencias de las diputaciones. Si fuera así, habría cambios seguros en Albacete, Cuenca y Guadalajara.

En el caso de Albacete Marcial Marín, completamente absorbido por su trabajo como consejero de Educación, dejaría la presidencia del PP en manos de Francisco Núñez, presidente de la Diputación, alcalde de Almansa y uno de los políticos de la provincia con mayor proyección, a lo que contribuiría mucho más el nuevo cargo. La otra posibilidad es que fuera el propio Antonio Serrano el que asumiera la presidencia provincial, pero tanto él mismo como Cospedal y Tirado prefieren que siga desarrollando labores regionales.

En el caso de Cuenca María Ángeles García dejaría paso a Benjamín Prieto, que está realizando una eficaz labor como presidente de la Diputación. La otra posible candidata a las presidencia provincial del partido sería la alcaldesa de Tarancón, María Jesús Bonilla, persona de máxima confianza de Cospedal y seguramente la política más influyente de Cuenca. Sin embargo prefiere dedicarse íntegramente a la alcaldía y a su cargo como diputada nacional.

Lo más sorprendente sería, en caso de llevarse a cabo, lo de Guadalajara. Es difícil pensar que pueda ser sustituido alguien tan carismático como el actual presidente provincial del partido y alcalde de la capital, Antonio Román, y sin embargo es un rumor intenso que circula en el PP y que respondería, como hemos dicho, a la idea de poner a los presidentes de las diputaciones al frente de las distintas organizaciones provinciales del partido. En ese caso la sustituta sería Ana Guarinos, experimentada política que dejó el parlamento regional y el entorno de Cospedal para hacerse cargo de la Diputación. Se considera que con Guarinos al frente del PP guadalajareño sería más fácil controlarlo desde la dirección regional, cosa que es más complicada en la actualidad. Lo que algunos no creen en absoluto es que desde Toledo vayan a emprender la delicada labor de intentar sustituir a Román, a no ser que así lo quiera él mismo.

En cuanto a Toledo seguiría dirigiendo el PP provincial y la Diputación Arturo García-Tizón, un lujo en ambos casos que evita, además, que se abra el siempre complicado proceso de sucesión en una de las provincias en las que siempre ha habido más división interna. En Ciudad Real, finalmente, como el PP no gobierna en la Diputación, la dirección provincial del partido seguiría en manos de Rosa Romero.

La solución y las respuestas a todas estas incertidumbres, la semana que viene, después del Congreso Regional de los populares en Talavera de la Reina.