Siete detenidos por agredir sexualmente a una joven a la que retenían y obligaban a drogarse en un local de Parla

La Policía Nacional ha liberado a una mujer a la que varios hombres agredieron sexualmente en un local de Parla en la que estaba siendo retenida contra su voluntad y donde la obligaban a drogarse, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los hechos ocurrieron el 17 de diciembre cuando la víctima mandó un mensaje por Whatsapp a una amiga contándole todo lo que estaba sufriendo, por lo que esta llamó inmediatamente al 091. Hasta el local, frecuentado normalmente por toxicómanos, situado en la calle Salamanca de Parla, se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional.

Al llegar, abrió la puerta a los agentes una mujer, que afirmó que la joven se encontraba bien y que no le pasaba nada. Pero la víctima salió a continuación llorando y corroborando todo lo que le había contado a su amiga, es decir, que le estaban coaccionando para mantener sexo con varios hombres y para consumir cocaína.

Por ello, los policías identificaron a todos los moradores de ese local, pese a su resistencia. La agredida identificó a varias personas y afirmó que le habían quitado el móvil tras hablar con su amiga. Luego fue llevada por los agentes al Hospital de Parla, donde fue atendida y recogió un parte de lesiones.

Con él, acudió a presentar una denuncia en comisaría. Allí relató, según ha detallado hoy 'Voz Populi', que acudió voluntariamente el 14 de diciembre a comprar cocaína al local, donde se quedó a dormir a cambio de limpiar sus instalaciones. Pero al mañana siguiente le impidieron a la fuerza abandonarlo.

Además, le obligaron a tomar tanta cocaína que se desmayó. Y cuando se recuperó tuvo que practicaron felaciones contra su voluntad. Por ello, la joven llamó a su amiga pero sus captores se enteraron. Entonces, le exigieron que le entregaron su móvil, que había escondido. Para lograrlo, los arrestados se volvieron más violentos, la humillaron y la amenazaron con torturas e incluso con la muerte.

Fue en ese momento cuando llegaron los agentes nacionales al local y, tras el testimonio la víctima detuvieron a seis hombres y una mujer por detención ilegal y coacciones. Además, a los varones les acusaron también de agresión sexual.