España se convierte en la fábrica de billetes de 10 euros para toda la eurozona
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
sábado 03 de febrero de 2024, 13:57h
El Banco Central Europeo (BCE) ha asignado a España la producción íntegra de billetes de 10 euros en 2024 para todos los países de la eurozona, además de la fabricación de parte de la de cinco euros, ambas dependientes de la planta de Madrid de la empresa pública IMBISA.
En concreto, el Banco de España tiene la misión de fabricar 424,2 millones de billetes de 10 euros, lo que equivale a un valor de 4.241,5 millones de euros, según datos ofrecidos por el BCE.
Además, la institución participará junto al Banco de Grecia -principal autoridad monetaria del país heleno- en la producción de los 313,8 millones de billetes de cinco euros que el organismo europeo demanda para el presente ejercicio. "El Banco de España es responsable de aportar el 12 % de las necesidades totales de nuevos billetes", puntualizan fuentes de la institución a EFE.
También se imprimirán 1.538,4 millones de billetes de 50, 564,9 millones de 20, 527,5 millones de 100, 164,2 millones de 200 y ninguno de 500 en 2024, aunque en estos casos el encargo recae en otros países que utilizan el euro, al tratarse de un proceso productivo compartido por todos los bancos centrales nacionales de la eurozona.
En total, se espera que este año se emitan 3.533 millones de billetes -con un valor total de 179.625 millones de euros-, lo que supone un 11 % más de unidades que en el anterior ejercicio, cuando se imprimieron 3.141,7.
¿Cómo se decide cuántos billetes se hacen al año?
La producción de billetes comienza con un cálculo de los bancos centrales de los países de la zona euro con el que pretenden determinar cuántos billetes se han de sustituir al no ser aptos para la circulación y la cantidad necesaria para satisfacer la demanda, al que el BCE añade una previsión general para el conjunto.
Una vez conocidas las necesidades totales, el organismo europeo asigna los volúmenes de producción y la cantidad que debe fabricar cada banco nacional, en base a la contribución de cada uno al capital del BCE.
Así, el Banco de España es el cuarto de la eurozona por cuota de producción, solo superado por sus homólogos de Alemania, Francia e Italia.
La asignación de la producción sigue criterios de eficiencia y tiene en cuenta el coste de imprimir cada denominación -tipo de billete por valor-, aunque es habitual que las entidades asuman anualmente parte de una o dos, según el volumen necesario para cada una de ellas.
El BCE no acostumbra a designar la producción de una determinada denominación al mismo banco central todos los años, sino que suele variar cada ejercicio.
De esta forma, el Banco de España se ocupó de una parte de la fabricación de los billetes de 50 euros en 2023 y 2022 y participará en la de los de 5 y 50 euros en 2025, al conocerse ya la distribución para el próximo año.
¿Cómo se fabrican los billetes?
En España, el proceso comienza en las entrañas de la planta productora de papel de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), ubicada en Burgos y con capacidad para manufacturar hasta 3.500 toneladas al año.
La factoría burgalesa se encarga de elaborar el papel moneda, realizado con fibras de algodón puro -para darle firmeza y resistencia al desgaste-, en el que también se embebe una marca de agua y un hilo de seguridad de alta tecnología y se aplica un parche metálico mediante presión y calor.
El papel se corta en pliegos y se traslada a la fábrica de Imprenta de Billetes S.A. (Imbisa), compañía propiedad de Banco de España en un 80 % y de FNMT en un 20 %, situada en el madrileño distrito de Vicálvaro.
Dicha fábrica viene a sustituir a las líneas de producción del mítico centro de FNMT en la calle Jorge Juan de la capital española, en el que todavía se acuñan las monedas de euro, aunque existe la intención de desplazar esta actividad a un solar contiguo al centro de Vicálvaro.
La impresión de billetes se lleva a cabo en el interior de las instalaciones de Imbisa, una de las 11ubicaciones acreditadas por el BCE en la eurozona, entre centros dependientes de los bancos centrales e imprentas que cuentan con una licitación de las entidades monetarias nacionales.
La factoría crea los billetes a partir del papel moneda mediante un proceso de impresión dividido en cinco técnicas: litografía -aplicación del fondo multicolor-, serigrafía -colocación del número verde con el valor de cada unidad-, calcografía -para las imágenes de alta definición y la estructura en relieve de los bordes-, tipografía -añadido del número de serie- y flexografía -para el barnizado-.
Después se efectúa el control de calidad y se cortan los pliegos en tiras y a posteriori en pilas, para finalizar con un nuevo examen en el que se comprueba que los billetes son idénticos.
El último paso es empaquetarlos en una película de plástico retráctil y apilarlos en contenedores de cartón del tamaño de una caja de zapatos, que contienen unas 10.000 unidades.
Antes de trasladarse a su destino, los billetes reposan en cámaras de seguridad, misión que el Banco de España ha encargado a Imbisa hasta 2030, año a partir del que se estudiarán prórrogas anuales.