Joyas mecánicas en una joya arquitectónica, Sigüenza

Después de una excelente primera experiencia en el año 2011, la organización pulió detalles que le añadieron brillantez al evento. El espacio para la exposición se amplió considerablemente con el fin de permitir a cada coche lucir con brillantez y que los curiosos pudieran sacar tantas fotos como quisieran. En total se acercaron 135 joyas mecánicas, todas perfectamente conservadas y en perfecto orden de funcionamiento.

Los participantes disfrutaron con una visita guiada a la ciudad y con degustación de tapas típicas en los bares y restaurantes. Igualmente todos los participantes degustaron una paella en el Parque de La Alameda. El broche de oro lo puso la ruta por las carreteras comarcales que hizo la caravana al completo y que la condujo hasta la belleza ya soriana de Medinacelli.

Hasta Sigüenza se acercaron coches del Veteran Club de Madrid, del Club Amigos del Mini de Madrid, Club Vespa y Lambreta de Guadalajara, Clasic Club Soria, Club de Clásicos Molina, Clasic Club Guadalajara y Club Sanglas de Madrid. Expuestos en Sigüenza hubo modelos muy exclusivos como un Citroën Sahara, un coche muy especial que utilizó en su día la benemérita, con dos motores y doble tracción, un modelo muy buscado muy exclusivo, un Citroën Pato y varios Dodge y Ford antiguos. Ahora el nuevo reto del Club de Clásicos de Sigüenza es organizar una concentración exclusiva de motos clásicas. Será en octubre.