Me siento traicionado

La demagogia, el oportunismo, el fatalismo y el interés que emana de la última carta del coordinador de IU en Guadalajara es, qué menos, que sorprendente. Encima tiene la poca delicadeza de hablar de “una casta privilegiada con viejas estrategias de ejercer el poder”. Señor Maximiliano: “El Sistema es un modo de ejercicio del poder real basado en una red de intereses mutuos”. Sus intereses, son intereses de partido y su partido, IU, pertenece al sistema. En consecuencia usted también pertenece al sistema, luego inclúyase en la definición.

Habla usted del deterioro de la educación pública, de pérdida de calidad, de ratios, de horas lectivas. ¿Y dónde estaba usted metido estos años atrás? ¿Por qué no ha hablado antes de este modelo de enseñanza tan mediocre? ¿Y sus asesores en educación, que hacían mientras tanto? Pues seguramente, disfrutando del sistema, como asesores de tal o cual diputado. Y no me haga decir nombres, por aquello de medir las palabras, que ya sabemos como acaba esto de la libertad de expresión. De la banca y de los Consejos de administración mejor ni hablamos.

Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hemos malgastando, hemos gestionado fatal. Nos hemos endeudado tanto para vivir a ese ritmo, que ahora toca pagar ese ritmo de vida y el préstamo pedido para conseguirlo. Hay que apretarse el cinturón. Austeridad, amigo, es lo que toca. ¿Usted no se dio cuenta de esta mala gestión? ¿De este estilo de vida?
Política y libertad se llevan fatal, son palabras muy antagónicas y creo que nunca se podrán reencontrar. Son tan opuestas que no pueden convivir en el mismo espacio físico.


Fdo.: Antonio de Miguel Antón. Guadalajara.