La CIA frustra una operación rusa para asesinar al CEO de Rheinmetall, fabricante de los carros Leopard

La Inteligencia estadounidense y alemana han evitado que Rusia asesine a Armin Papperger, consejero delegado de Rheinmetall, la multinacional de defensa germana clave para la fabricación, entre otros, de los carros de combate Leopard que se han suministrado en los últimos meses a Ucrania.

Según las fuentes consultadas por la agencia Bloomberg, este complot contra un directivo "tan prominente" marca una escalada "importante" en lo que se conoce como guerra híbrida. Porque Rusia, además de bombardear Ucrania, también está llevando a cabo todo tipo de asesinatos, ciberataques y sabotajes contra personas e infraestructuras estratégicas.

La CIA descubrió el plan para asesinar a Papperger e informó inmediatamente a los servicios de seguridad alemanes, que consiguieron frustrar los planes de Vladimir Putin para acabar con la vida del máximo directivo de Rheinmetall, que ahora mismo cuenta con protección especial.

Este plan no es el único orquestado por el Kremlin contra ejecutivos de empresas europeas de defensa que suministran armas o munición a Ucrania, aunque sí era el que se encontraba "más avanzado".

De hecho, aunque los funcionarios estadounidenses han declinado comentar los detalles del complot o si quiera confirmar su existencia, los servicios de inteligencia sí han advertido de que "las agencias de espionaje rusas han adoptado tácticas más agresivas". También lo ha confirmado el Ministerio del Interior alemán, que afirma que la contrainteligencia alemana ha impedido "intentos de sabotaje" contra los que apoyan militarmente a Ucrania.

Rheinmetall es uno de los mayores de los fabricantes alemanes de armas, el décimo en Europa y un proveedor clave para las fuerzas armadas europeas. Es el fabricante principal de los carros de combate Leopard -que en España fueron renombrados como Leopardo-. También fabrican os vehículos de combate de infantería Puma o los blindados de combate Lynx, entre otros.