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| Uno de los muros afectados por los desprendimientos. |
Los socialistas instan a Luis Padrino a que disponga los medios necesarios para que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse y garantizar la integridad de sus ocupantes.
Afortunadamente, no ha habido que lamentar desgracias personales. La pasada noche, un desprendimiento de rocas de gran tamaño ha destrozado los muros y alambradas de los patios traseros de varios domicilios en la localidad de Almoguera. Esos elementos fueron providenciales para amortiguar la avalancha. El suceso ha afectado a tres viviendas de protección oficial que fueron promovidas en su día por el Ayuntamiento almoguereño y que se ubican en la calle Fuentespino, junto al conocido “Cerro de La Malena”.
“La imagen de esta mañana era dantesca. Hay que dar las gracias porque en el momento de producirse el derrumbe de parte de la ladera no hubiera nadie en la parte posterior de las viviendas ni niños jugando en los patios afectados. No es la primera vez que se produce un accidente de estas características. El pasado mes de abril, ya denunciamos otra avalancha de piedras y tierra que afectó a la casa de un minusválido en otra promoción municipal. El Ayuntamiento de Almoguera está obligado a garantizar la integridad de los vecinos que ocupan estas viviendas y disponer los medios para que este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir. El susto que esta noche se han llevado los ocupantes no se lo quita nadie”, denuncia José Manuel Ruiz, secretario de la Agrupación Local del PSOE de Almoguera.
En esta ocasión, el Ayuntamiento se ha dado prisa en retirar los restos de rocas y tierra que se han desprendido del cerro. En el caso denunciado con anterioridad, permanecieron más de dos meses en el lugar del suceso sin que los operarios municipales procedieran a la limpieza y desescombro de la parcela afectada. El PSOE reconoce la diligencia con la que ha procedido el equipo de Gobierno, aunque sospecha que obedece más a la urgencia por eliminar cuanto antes las pruebas de la avalancha y, de ese modo, evitar que los vecinos reparen en la magnitud del suceso.
“Desde que el Ayuntamiento decidió desarrollar esta promoción al abrigo de esa ladera, los almoguereños éramos conscientes del riesgo que podía existir en caso de un imprevisto en forma de desprendimiento. Es evidente que las escasas lluvias que han caído en las últimas semanas no están detrás de este incidente. El equipo de Gobierno debe tomar las medidas oportunas para evitar que cunda el pánico entre los vecinos. De persistir en la indiferencia que hasta ahora ha demostrado el alcalde de Almoguera sobre este tipo de sucesos, algún día podríamos lamentar una desgracia en estas viviendas”, apunta Ruiz.
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