EE.UU. lleva a cabo su primera ejecución por fusilamiento en 15 años al matar a un hombre condenado por doble homicidio

Un hombre de Carolina del Sur fue ejecutado el pasado viernes mediante fusilamiento, convirtiéndose en la primera ejecución de este tipo en Estados Unidos en 15 años. Brad Sigmon, de 67 años, fue condenado a la pena capital en 2002 por el asesinato de David y Gladys Larke, los padres de su expareja, a quienes golpeó brutalmente con un bate de béisbol antes de intentar secuestrar a su antigua pareja.

La ejecución tuvo lugar a las 18:05 horas (23:05 GMT) y fue llevada a cabo por un pelotón de fusilamiento compuesto por tres tiradores, según informó Chrysti Shain, portavoz del Departamento de Prisiones de Carolina del Sur. Sigmon fue declarado muerto tres minutos después por un médico presente en la sala.

Sigmon fue inmovilizado en una silla y vestido con un overol negro. Sobre su pecho se colocó una diana roja de papel o tela, que marcaba el objetivo para los disparos. Minutos antes de su muerte, su abogado, Gerald King, leyó una declaración final en la que Sigmon expresó un mensaje de «amor» y llamó a sus «compañeros cristianos» a oponerse a la pena de muerte.

Tras cubrirle la cabeza con una capucha, los tres tiradores del Departamento Correccional dispararon a través de una rendija en la pared, situada a unos cinco metros de distancia. Testigos presenciales describieron que los disparos se realizaron de manera simultánea, generando un único sonido.

«Su muerte fue horrenda y violenta», declaró el abogado King en un comunicado posterior. «Resulta incomprensible que en pleno 2025, Carolina del Sur haya ejecutado a un ciudadano mediante este espeluznante método».

Sigmon había optado por el fusilamiento tras rechazar las otras dos alternativas disponibles: la silla eléctrica o la inyección letal. La legislación de Carolina del Sur establece que la silla eléctrica es el método de ejecución predeterminado, pero los condenados pueden solicitar el fusilamiento o la inyección letal.

Los tres últimos reos ejecutados en el estado desde que se reanudaron las ejecuciones en septiembre, tras una pausa de 13 años, eligieron la inyección letal. Sin embargo, Sigmon prefirió el fusilamiento, una decisión que su abogado describió como una «elección imposible» entre «la arcaica silla eléctrica, que lo habría quemado vivo» y «otras alternativas igualmente monstruosas».

La ejecución de Sigmon es la cuarta por fusilamiento en Estados Unidos en los últimos 65 años. La más reciente había ocurrido en Utah en 2010. Esta también representa la sexta ejecución en Estados Unidos en lo que va de 2025. Todas las demás se llevaron a cabo mediante inyección letal, salvo una por inhalación de nitrógeno en Alabama en enero de 2024, un método polémico que la ONU ha calificado como una forma de «tortura».

Luisiana, otro estado del sur, planea reanudar las ejecuciones mediante inhalación de nitrógeno en marzo, tras 15 años de inactividad en la aplicación de la pena capital.

Sigmon había presentado una solicitud de suspensión de la ejecución ante la Corte Suprema, pero fue rechazada. El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, también denegó una petición de clemencia presentada en su nombre.

La pena de muerte ha sido abolida en 23 de los 50 estados de Estados Unidos. Sin embargo, en seis estados (Arizona, California, Ohio, Oregón, Pensilvania y Tennessee), la pena capital está en moratoria y las ejecuciones se encuentran suspendidas. En marzo, están programadas otras seis ejecuciones en el país.