LA cola del pan
Un poco más de ‘glamour’
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Quién más o quién menos, en alguna ocasión, en los momentos de intimidad, se dirige a su pareja con apelativos cariñosos o amorosos. Así, por ejemplo, todos hemos escuchado alguna vez -o hemos dicho nosotros mismos-, cuando alguien se dirige a su media naranja, con epítetos de este tenor: cariño, mi amor, papi, corazón, flor de loto, mi vida, cari, tesoro mío, mamita, darling, gurrumina, tesoro, mi niña, mi reina, churri, cielito lindo, cosita, gordi, chati, flaca, pichurri...
En fin, que en esto del amor y las intimidades parece ser que todo vale a la hora de dirigirnos a nuestra persona amada. ¿Todo? Según nos informan, un famoso promotor inmobiliario de Guadalajara, cuando está en la intimidad, y metido en faena, se dirige a su media naranja, llamándola BECERRA. Sí, becerra, como lo oyen.
En fin, lo dicho, que en el amor todo vale, pero un poquito de clase, por favor. Un poco más de glamour, en este caso, sería deseable y aconsejable.