El municipio se echó a la calle en la tarde del sábado para recibir a los Magos de Oriente, que recorrieron las principales vías cabanilleras repartiendo esperanza y buenos deseos.
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Cabanillas casi al completo se echó a la calle en la tarde de ayer para recibir a los Reyes Magos, que poco después de las 19,00 horas emprendieron su ruta por las principales vías y arterias del municipio para regocijo de los cientos de vecinos que desafiaron a las bajas temperaturas para recibir a la comitiva real. La Cabalgata estuvo encabezada por un grupo de ponis, guiados con maestría por un jóvenes jinetes y amazonas. Tras ellos, varias carrozas de fantasía ocupadas por personajes de cuento que repartieron decenas de kilos de caramelos entre la multitud congregada a lo largo de las calles principales de Cabanillas. Cerrando el desfile apareció majestuosa la carroza de los Magos de Oriente, flanqueados por su séquito de pajes y regalando sin cesar cariñosos saludos a niños y mayores. SIGUE
A la llegada a la plaza de la Iglesia, Melchor, Gaspar y Baltasar se acercaron hasta el Portal de Belén instalado a las puertas del templo, procediendo a adorar al niño Jesús y a entregarle el oro, el incienso y la mirra que con tanto celo han guardado durante su largo viaje.
De allí, la Cabalgata bajó en dirección a la plaza del Ayuntamiento, donde los Magos de Oriente fueron recibidos por el alcalde del municipio, Jaime Celada. El trayecto de los Reyes hasta la Casa Consistorial se vio interrumpido en un sinfín de ocasiones por decenas de pequeños ansiosos por abrazar y retratarse con la insigne visita llegada hoy a Cabanillas.
Ya en el balcón del Ayuntamiento, Gaspar se dirigió en nombre de los tres a los vecinos y visitantes que llenaban la plaza para transmitirles sus mejores deseos y la esperanza en un 2013 mejor que el año que acabamos de despedir. Melchor cerró el turno de intervenciones animando a los pequeños a acostarse pronto para recibir los regalos con los que llevan soñando toda la Navidad.
Por último, sus Majestades no escatimaron esfuerzo y cariño a la hora de atender uno por uno a cuantos niños quisieron darles la bienvenida y abrazarles. Sin duda, noche mágica la que Cabanillas ha vivido en vísperas del día de Reyes.
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