Guadalajara, Tierra de Agua

Barranquismo, descenso de rápidos, piragüismo, vela o windsurf son sólo algunos de los deportes acuáticos que se pueden practicar en Guadalajara. Los turistas más aventureros pueden disfrutar en la provincia de su espíritu y divertirse con las aficiones más específicas. A pesar de la incongruencia que supone la escasez de agua de la cabecera del Tajo, la provincia intenta sobreponerse y seguir ofreciendo un turismo que siempre la ha caracterizado. Guadalajara y el embalse de Entrepeñas han sido el destino acuático predilecto de los turistas del centro de España durante gran parte del siglo XX. SIGUE

Sin embargo el trasvase Tajo – Segura y el drástico descenso del nivel de agua ha hecho que la provincia haya tenido que reinventarse para ofrecer un producto que también ha logrado conectar con el público.

Una de la iniciativas más perseguidas por públicos de todas las edades es el descenso de aguas bravas. El Alto Tajo se ha convertido en lugar de peregrinación para miles de aficionados a este deporte de aventura repartidos por toda la península. Pero no sólo el rafting ha encontrado su hueco porque más adelante en el cauce de un Tajo más tranquilo en su camino hacia fuera de las fronteras alcarreñas, también el piragüismo ha encontrado su hueco.

Y no podemos olvidarnos tampoco de la vela que fue el deporte acuático de interior pionero en la provincia. Aunque haya descendido el nivel del agua, Entrepeñas sigue albergando múltiples aficionados a esta disciplina olímpica. Un deporte al que se le han unido en los últimos años otros más modernos como el windsurf o el esquí acuático.