El Isolux Corsan no le encuentra el punto a la competición (100-51)

Como si no tuviera problemas suficientes, al equipo alcarreño le crecen los enanos. La pasada jornada, se lesionó una de sus jugadoras más importantes, Vicky Robles, y la ausencia de la jugadora manchega se notó y mucho en el equipo blanco.


El Isolux salió peor que nunca. Habitualmente, en el primer periodo suele mostrar oposición, da la cara y es competitivo, para comenzar a bajar en intensidad cuando llega el cansancio y las rotaciones. Pero, esta vez, esta situación no se produjo. Ya en los primeros 5 minutos, el Irlandesas lideraba el marcador con un rotundo 17-6. García Arés tuvo que pedir sus dos primeros tiempos muertos en este periodo para tratar de poner orden en un equipo que no estaba por la labor de jugar ordenado y defender acorde a la categoría.

El bajón inicial fue aprovechado por el equipo vasco que, liderado por dos exjugadoras de Guadalajara, Jornet y Ruiz, y con una gran aportación de su americana Riddle, tenía el partido ganado ya en los primeros diez minutos.

Las alcarreñas, mal en todas las facetas, no encontraban el equilibrio adecuado. Esta vez se perdieron menos balones –en este encuentro, 23- pero, en ningún momento de la primera parte, se llegó a hilbanar una jugada acertada.

Ni la novedad de la vuelta a los terrenos de juego de Belén del Sol –que sigue lesionada, aunque jugó, pero no con demasiada buena suerte-, ni la insistencia de Aponte, que guerreó por su cuenta durante toda la primera parte sin contar con nadie, y así le fue, ni la escasa aportación de Rabadán, Veiksane y Gregor; ni la aportación de Alaña, muy lejos de sus posibilidades, fueron oposición para que Irlandesas no campara a sus anchas durante todo el primer tiempo.

Se llegó así al descanso con un desastroso 47-19.

En el vestuario, se pidió defensa, empeño, orden, esfuerzo, coraje y confianza, y ello dio su fruto en el tercer cuarto, en el que las alcarreñas, casi empataron con las locales en el parcial, aunque cierto es que el equipo local se dedicó a probar cambios y a dar aire a todo su banquillo. Aún así, Isolux fue más equipo, jugaba a algo y defendía un poco más de lo que había hecho en todo el encuentro anterior.

Así las cosas, funcionó en algunos momentos el tandem Aponte-Alaña y ello hizo que el choque se acercara un poco más a la categoría en la que se disputaba.

Pero en el cuarto periodo, con la aportación de los árbitros, que hicieron lo suyo para tratar que Isolux metiera aún menos puntos, las de Guadalajara volvieron a venirse abajo y a caer en los errores propios de la desesperación con la que vaga el conjunto por la Liga Femenina 2.

Al final, pobre imagen del Iber en Leioa, y muchos puntos de Aponte –máxima anotadora con 29 puntos y 30 de valoración-, aunque trabajo de equipo hubo poco.