El Barcelona
Jordi Badel
Miércoles 22 de octubre de 2014
Después del resultado Barcelona 5 - R.Madrid 0, y de la exhibición de juego colectivo y de fútbol total que dieron los jugadores blaugranas en el césped del Camp Nou, en una noche inolvidable, no esperen que desde esta columna aprovechemos para pasar factura a “mi admirado Mou”. Tampoco vamos a hablar de Iturralde, de la “manita” de Pique o del gesto de Guardiola con Cristiano, hurtando el debate futbolístico.
Ya tendremos tiempo. Esta columnita no tiene más espacio y, a veces, hay que quedarse con lo humano.
H emos montado un Club Champions para ver los partidos, compuesto por tres del R.Madrid, tres del Barça, uno del Atlético de Madrid y uno del Athletic de Bilbao. Solemos traer algún invitado y esta semana venia Ramón (especialista en “comer merengues”) y Ramos Bus, escoltado por su hijo. Al acabar el partido, mientras abría una botella de cava, intentábamos consolar la tristeza del pequeño Pedro sin resultado. Al final Miguel Milolo (atlético de pro) dio con la clave y le dijo: Pedro, hay que echarle cojones, mañana al cole con la camiseta del Madrid. Algún efecto debió tener ya que según cuentan las crónicas, al día siguiente, Pedro se presentó en el cole, sin la camiseta (estaba en la lavadora) pero con la mochila del Real Madrid.
L a vida sigue, como acerté a decirles a mis amigos vikingos con los que tomo café en el Hontanares: ánimo, que el futbol es lo único que te permite estar el martes llorando y el sábado volver a sonreír. Esto es un juego, amigos. No hay que olvidarlo. ◆
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