Antonio Herráiz | Miércoles 22 de octubre de 2014
Javier Borobia siempre dice que Guadalajara, en demasiadas ocasiones, no se gusta a sí misma, ni siquiera un poco. Aunque pueda sonar a lamento es una realidad que se puede combatir. Él lo lleva haciendo desde hace décadas y como tenemos suficientes argumentos en esas estamos. Hace unos días cayó en mis manos el último disco de la Banda Provincial de Música.
Lleva por título De cine y recopila diez bandas sonoras de películas de sobra conocidas como West Side Story, Mary Poppyns, Ben Hur, Star Wars o Piratas del Caribe. Se trata de un trabajo excelente, un auténtico regalo para los oídos que refleja el altísimo nivel que ha alcanzado esta formación bajo la batuta de Nuria Matamala. Desde que cogió las riendas de la banda en 1993, Matamala ha marcado una línea de intachable profesionalidad que puede comprobarse en todas sus actuaciones. Este CD es una prueba más. Sin duda, Nuria es la cabeza visible, como antes lo fueron Julián Pinilla y el inolvidable maestro José Simón, pero detrás hay más de medio centenar de músicos que hacen cada día más grande esta banda. En esta provincia, con escasa cultura musical, jamás se ha valorado suficiente su trabajo. Por eso, vaya desde aquí este homenaje a un colectivo que va camino de cumplir 52 años. No es una banda profesional y los trámites administrativos para conseguirlo son muy complicados pero no tiene nada que envidiar a otras formaciones que sí gozan de esa catalogación. Guadalajara puede presumir de banda y a través de su música gustarse un poco más a sí misma, si quiera un poco.◆
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