Don Benito, oficiando una ceremonia.
Necrológica
La concatedral se llenó el pasado 5 de diciembre con una misa solemne presidida por el obispo, monseñor José Sánchez, arropado por 90 sacerdotes que acudieron para despedir a su compañero
CRISTINA TOLEDANO | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado 4 de diciembre fallecía el que fuera párroco de la concatedral de Santa María durante 22 años (1966-1988), don Benito Alcolea Pardillo. Don Benito continuó vinculado a Santa María como confesor y asistente espiritual, incluso después de jubilarse. De hecho, estando ya muy enfermo, el sacerdote seguía recibiendo visitas en su domicilio, donde continuaba confesando a aquellos que se lo solicitaban. A lo largo de su dilatada carrera por destacó su intensa labor de acompañamiento espiritual.
Nacido en Olmedillas (Guadalajara) en el año 1926, entró en el seminario nada más terminar la Guerra Civil y se ordenó sacerdote en 1951. Ejerció su labor pastoral primero en Hiendelaencina, después en Cabanillas del Campo y, finalmente, recaló en la capital alcarreña, en la iglesia que sería su referente hasta sus últimos momentos: Santa María la Mayor. Desde el año 1990 ejerció como capellán en el colegio Sagrado Corazón, compaginándolo con su labor como asistente de la concatedral.
Siempre en la memoria
Compañeros y familiares despidieron a don Benito en un funeral presidido por el obispo, monseñor José Sánchez, al que acudieron 90 sacerdotes de toda la provincia. Por otro lado, aprovechando la celebración de la Solemnidad de la concatedral, el pasado día 10, se le ofreció la misa en recuerdo a su dilatada labor pastoral. Sus familiares, especialmente sus sobrinos, entre los que se incluyen un sacerdote y una sierva seglar de Jesucristo, ruegan una oración por su alma. D.E.P. ◆
Noticias relacionadas