Guadalajara se viste de Corpus

Dice el dicho popular: Tres días hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Pues eso, fiel al dicho, este domingo 2 de Junio, Guadalajara se vistió de Corpus. Niños y niñas vestidos de blanco participaron en la Solemne Eucaristía que tuvo lugar en la recién restaurada iglesia de San Francisco y que estuvo presidida por D. Atilano Rodríguez, obispo diocesano. Tras la celebración religiosa, la Cofradía de los Apóstoles acompañados de los niño/as de Primera Comunión custodiaban el recorrido del Señor por principales calles del casco histórico de la ciudad; la calle Boixareu Rivera “La Carrera” abarrotada de público SIGUE

Y donde este año se ha notado la ausencia del hermoso “altar de Bejanque”, la Plaza de Santo Domingo con la alfombra elaborada por la Cofradía del Cristo del Amor y de la Paz, la Calle Mayor con la alfombra de la Cofradía de la Virgen de la Soledad, la Calle Mayor, donde a la altura de la iglesia de Santiago la Custodia pisaba la alfombra realizada por los cofrades de la Pasión.

El repicar de las campanas anunciaban la llegada de la comitiva a la Concatedral donde el Sr. Obispo impartió la Bendición antes que la Custodia, ya bajo palio, atravesara el pórtico de Santa María donde una año más las cofradías titulares del Santo sepulcro y de la Virgen de los Dolores habían un fino tapiz de arena teñida que daba la impresión de ser una auténtica alfombra de tela.

Con la entrada de la custodia al templo matriz de Guadalajara se daba por concluida la procesión. Ya por la tarde, entre las 5 y las 6, tal y como había pedido el Papa Francisco tenía lugar una hora de Adoración en las iglesias de la capital. En la Concatedral presidida por el Sr. Obispo D. Atilano Roddríguez.