Muchos bares han instalado mesas en el exterior para los fumadores.
En la primera semana de aplicación de la Ley Antitabaco, FACUA ha tramitado dos denuncias referentes a la ciudad de Guadalajaraja. En España se han registrado más de mil infracciones
Miércoles 22 de octubre de 2014
Si usted fuma, ándese con ojo. Desde la puesta en marcha de la Ley Antitabaco del Gobierno de Zapatero, cualquier ciudadano puede denunciarle si le pilla infringiendo la Ley. Aunque muchos no sepan que los infractores pueden enfrentarse a importantes sanciones, la ciudadanía ha comenzado a aplicar la ley con toda normalidad.
Desde el día 2 de enero, los bares, restaurantes y discotecas están libres de humos en Guadalajara. Sin enfrentamientos remarcables, los fumadores han acatado la nueva ley y han consumido su cigarrillo en la calle. Lo han hecho de motu propio, ya que de momento las administraciones competentes no han distribuido un cartel normalizado que advierta de la prohibición total de fumar. El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería (APH) afirma que de momento no han recibido instrucciones en ningún sentido sobre la aplicación de esta novedad legislativa. Lo que sí tienen claro es que esta Ley es un disparate y que llega en muy mal momento y supondrá la ruina para multitud de negocios familiares y locales de copas. Por otro lado, Jiménez recuerda que aunque la responsabilidad del cumplimiento de la ley recaiga sobre el hostelero, éste no es un policía, y no puede aplicar ningún instrumento para evitar que se fume en su establecimiento. De momento, la APH pone a disposición de sus asociados un servicio jurídico que recurrirá todas las sanciones. Según Manuel Jiménez, las ventas se reducirán entre un 15 y un 20% en los 3.000 establecimientos hosteleros de nuestra provincia, como consecuencia de esta norma. Los hosteleros han peleado duramente durante los últimos meses para impedir que la prohibición se pusiera en funcionamiento, pero de momento han perdido la batalla. En la calle, los fumadores sienten que esta medida los margina y se sienten discriminados, aunque algunos reconocen que reducirán el número de cigarrillos diarios gracias a esta medida. Por su parte, los no fumadores se muestran muy contentos, ya que aseguran que en los bares se respira un aire más limpio y el ambiente huele a comida y no a humo, como sucedía anteriormente.
La ministra anima a los chivatos
Cualquier ciudadano puede denunciar a los infractores de esta nueva Ley Antitabaco. Desde la entrada en vigor de la norma, han surgido páginas web con formularios y modelos de denuncia, y las organizaciones de consumidores se han mostrado dispuestas a canalizar las denuncias. En tan solo dos días, FACUA recibió 800 denuncias en toda España, de las cuales dos procedían de la provincia de Guadalajara. El procedimiento para iniciar el proceso sancionador contra los fumadores rebeldes es similar al de cualquier otro tipo de denuncia: bien se puede pedir una hoja de reclamaciones en el establecimiento hostelero o se puede cursar una queja formal en la comisaría de Policía. La flamante ministra de Sanidad, Leire Pajín, lo tiene claro: incita a los ciudadanos a delatar a sus congéneres, que se enfrentarán a una sanción que oscila entre los 30 y los 600.000 euros. Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero apunta que Pajín “no incita a denunciar, sino que responde lo que parece lógico: se puede denunciar, al igual que hace una organización de consumidores”. Tratándose de una ley de su propia cosecha, Zapatero ha defendido la norma, diciendo que “no hay intención de convertir al fumador en un delincuente” y calificándola como una norma “preventiva a favor de la salud” .
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