OPINIÓN

Una historia de ponedores

LA cola del pan

Miércoles 22 de octubre de 2014
Nos cuentan que hace unos días un torero alcarreño con fama de ponedor (aquel torero que paga por torear y no a la inversa) viajaba por la R-2. Al llegar a un peaje y reconociendo al peajista, le insistió que hiciera la vista gorda y levantara la barrera.

Tras un intenso debate, el joven operario le expetó: “O sea que vas poniendo por todas las plazas y aquí pretendes pasar gratis, lo llevas claro”.

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