Tirando a Dar
Enrique Largacha Duce
Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras una larga y penosa enfermedad, fallecía en Guadalajara, días pasados, Vicente Nogales Leonardo, Tito, un nombre que quizá no diga nada a las nuevas generaciones de futbolistas que corretean hoy por los campos de nuestra capital y provincia, pero que para las generaciones que han precedido a las actuales, Tito fue santo y seña de las categorías de base del fútbol guadalajareño, en particular y del fútbol, en la más amplia extensión de la palabra, en general.
Tito se dejó gustoso, media vida rodeado de chavales que practicaban el deporte del balompié, en una época mucho más difícil que la presente. No se conocían, ni por asomo, los actuales campos de césped artificial, el material deportivo no abundaba y la ropa estaba tan justa que a veces no llegaba. Pero todo se suplía con ilusión, con ganas y con ambición desmedida.
Nuestro protagonista estuvo vinculado durante un tiempo al Hogar Alcarreño, al Deportivo Guadalajara, donde llegó a ocupar cargo como directivo y muy especialmente a un equipo juvenil que fue la envidia de toda nuestra región. Nos estamos refiriendo al Guadalajara-OJE, campeón un año sí y otro también a nivel local y con actuaciones destacadas en el ámbito regional. Aquel era el equipo de los Pitu, Carranza, Montes, Barça, Juanvi, Dalda, Artero, Cubillo, Checa, Ely, Montero, Llorente, Valero y otros que a buen seguro me dejo en el tintero, una auténtica “familia” que quería a Tito como a un padre. Antes estuvieron con él los hermanos Valiente, Huetos, Minchillo, Morales, Pedro González y tantos y tantos nombres de chavales que hoy demuestran su hombría de bien, gracias al trabajo de un Tito que primero formaba personas, después jugadores y por último equipos.
Más allá de que sus conocimientos futbolísticos fueran muchos o pocos, todos, absolutamente todos los jugadores que pasaron por las escuadras que él dirigió, guardan un cariñoso recuerdo de Tito, un magnífico entrenador y profesional del fútbol, en tiempos bien distintos y mejor, mucho mejor persona. Descanse en paz el entrenador enamorado del fútbol. El amigo. Y un recuerdo emocionado para su equipo de colaboradores, Dioni, Garrido y Jesús Ángel Martín.◆
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