Las fuerzas de seguridad no podían controlar a los hinchas mientras escoltaban a David Villa hasta los vestuarios con ayuda de la Policía Nacional.
Miércoles 22 de octubre de 2014
Primero fue la ilusión. Luego se desató la locura. El Atlético de Madrid barajaba la opción de batir el récord de asistencia que Falcao fijó en 10.000 espectadores con David Villa y el asturiano dobló la cifra. La cita estaba fijada a las ocho de la tarde cuando el calor da un respiro a Madrid pero los aficionados tuvieron que aguantar estoicamente el sol que iluminaba la grada lateral y el fondo habilitados para la ocasión. SIGUE
La ilusión del curso pasado se mantiene intacta y el cariño brindado a David Villa tuvo su recompensa con una promesa de las que gustan en la ribera del Manzanares: “Voy a dejarme la vida por este escudo y por esta camiseta”. Los aficionados no pudieron reprimir su euforia y el delantero asturiano abandonó el césped del Calderón escoltado por las fuerzas de seguridad ante la avalancha que peleaba por ver de cerca al nuevo ídolo atlético.
Camisetas rojiblancas inundaban el barrio y los aledaños del estadio como si de una tarde de partido se tratase. El buen tiempo y las vacaciones provocaron que la media de edad bajase considerablemente pero la alegría y la euforia se mantenían intactas y comenzaron a notarse en el Palco: tras la presentación ante los medios, David Villa atendió con una sonrisa en la cara a unos cuantos aficionados privilegiados. Un gesto que no se borró de su rostro en toda la tarde. Antes de que comenzase todo el espectáculo, el asturiano charló en la grada con Juanfran y Adrián, al que Simeone espera que la presencia de Villa le ayude a recuperar su mejor fútbol.
El máximo goleador de la historia de la Selección ha prometido dar su mejor versión dejándose “la vida por este escudo y esta camiseta”. Toda una declaración de intenciones de un jugador que no podía parar de repetir lo orgulloso e ilusionado que estaba al mismo tiempo que daba las gracias por el cariño recibido. Y es que Villa no tuvo problemas a la hora de reconocer que el Atlético de Madrid le ha dado el cariño que necesitaba con palabras y hechos. Y lo hizo antes de gritar un “aúpa Atlético” al que 20.000 aficionados contestaron interrumpiendo su discurso coreando el apellido del futbolista o con el conocido cántico “illa, illa, illa, Villa maravilla”. Eso sí, también hubo algún recuerdo para el eterno rival y Cataluña.
Tal y como informa el digital Vozpópuli, la familia del jugador y los directivos rojiblancos liderados por Cerezo, que inmortalizó cada momento con su teléfono móvil, contemplaban la escena desde el Palco. Fueron testigos de lujo del recorrido de Villa por el campo mientras lanzaba balones y camisetas a una grada eufórica. En medio del frenesí, algún que otro aficionado saltó al campo para ver al nuevo ídolo de cerca y lo que empezó con un par de osados seguidores acabó con una avalancha de atléticos inundando el césped del Vicente Calderón.
Las fuerzas de seguridad no podían controlar a los hinchas mientras escoltaban a David Villa hasta los vestuarios con ayuda de la Policía Nacional. Lejos de agobiarse, el asturiano no paraba de sonreír mientras recibía las muestras de cariño que tanto había agradecido minutos antes cuando también aseguró que no venía a suplir a Falcao sino a intentar que el equipo no note su ausencia.
Los que, de momento, no lo han hecho han sido los seguidores que le recibieron y en eso ya es mejor que el colombiano: 20.000 personas por las 10.000 que en su día dieron la bienvenida al que ya es jugador del Mónaco. No es de extrañar que la sonrisa de David Villa, sea desde ayer, más amplia que nunca.
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