GUADALAJARA

“Locas”, sobre la escena de la Plaza Mayor en el Julio Cultural trillano

En la maravillosa noche estival de ayer viernes, la compañía de Teatro de José Pascual Abellán representó en la Plaza Mayor de Trillo esta tragicomedia de diálogos

REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Compañía de teatro de José Pascual Abellán representó anoche en la Plaza Mayor de Trillo la obra “Locas” ante cerca de 200 personas. La función, programada de la mano de la la Red de Artes Escénicas de la Junta de Comunidades, quedó asimismo enmarcada en las actividades del Julio Cultural, que siempre dedica varios de sus epígrafes a teatro. SIGUE

Sobre el escenario, y en una velada de temperatura agradable y llena de estrellas, dos más, Maribel Jara y Ana Casas, se metieron al público en el bolsillo representado los chispeantes diálogos entre dos mujeres, sólo en apariencia antagónicas, que se encuentran en la sala de espera de la consulta de un siquiatra.

Una es una triunfadora, con una trayectoria laboral plena de éxito como empresaria, pero con graves problemas afectivos y de estrés debidos al exceso de trabajo (Ana Casas). La otra es un ama de casa de vida anodina y gris (Maribel Jara). Rodeada de unas circunstancias muy duras, a pesar de ello, busca ser feliz con los argumentos que tiene. Poco a poco los personajes encuentran lugares comunes para el intercambio de experiencias entre ellas.

“Es una obra de dos, de diálogo”, dice Ana. “Mi personaje se alimenta del suyo, y viceversa. La función tiene momentos muy divertidos, en los que el público se identifica con uno de los dos personajes. Es una obra de plena actualidad, que refleja bien lo que está pasando. Los que no van demasiado deprisa por las exigencias de su trabajo, tienen vidas desocupadas”, añade Maribel. El argumento da giros inesperados y tiene golpes de efecto sorprendentes. “En realidad es una tragicomedia, en la que pesa más la tragedia que la comedia”, termina Ana.

El argumento también aborda las enfermedades mentales, desde el punto de vista de la comprensión. Reflexiona sobre hasta qué punto es delgada la línea que separa la cordura de la locura. “Lo es tanto, ꞌque cualquiera la puede atravesarꞌ, dice literalmente mi personaje”, termina Maribel.


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