El niño víctima del abuso de autoridad se llama Manuel, tiene 10 años, es huérfano y pertenece a la comunidad nativa de tzotzil. Durante el día estudia en una escuela de su comunidad, está en el tercer año de la primara y en su tiempo libre se dedica a vender dulces en la capital tabasqueña.
El 'vídeo de la verguenza' ocurrió la última semana de julio 2013 y fue grabado por periodistas del canal TVX de México, pero su verdadera repercusión se desató cuando fue publicado en Youtube donde tuvo en pocas horas miles de visitas.
Según publica el periódico El Universal, en el vídeo se ve cuando el empleado municipal Juan Diego López Jiménez lo obliga a arrojar todos sus dulces al suelo como 'castigo' porque el niño tenía cajetillas de cigarrillos, cuya venta está restringida.
El funcionario público no se inmuta ante el llanto de rabia e impotencia del pequeño vendedor y tampoco le da importancia al cámara que está grabando todo lo que ocurre.