Miércoles 22 de octubre de 2014
Ha comenzado la campaña electoral por el Ayutamiento de Guadalajara. En teoría debía hacerlo un mes antes de las elecciones. Sin embargo el pasado lunes Daniel Jiménez decidió que necesitaba poner emoción en la vida política de Guadalajara. Acusó a Antonio Román de favorecer al empresario Alberto López Armada en concesiones del consistorio. Acusaciones de unos y otros y sólo una denuncia de por medio.
La de Antonio Román que anunció en su Facebook que se querellará contra Jiménez. Como bien dijo el portavoz de Izquierda Unida, José Luis Maximilino, tanto unos como otros deberían acudir a los juzgados para dirimir sus diferencias antes de hacerlas públicas como arma arrojadiza. Otra cosa que ha quedado clara es que la candidata socilista a la Alcaldía, Magdalena Valerio, se va a dedicar a poner su mejor sonrisa a las cámaras mientras Jiménez hace de
perro de presa. Con esa táctica intentarán desgastar a Román hasta mayo. La táctica de “calumnia, que algo queda” demuestra el nerviosismo del Partido Socialista en nuestra provincia. Están viendo en las encuestas que van a perder en el ayuntamiento de la capital, la Diputación Provincial y también en la Junta de Comunidades. Así pretenden continuar como toda la legislatura, poniendo zancadillas constantes y no probadas. Todo ello en los instantes previos al pitido final. Menos mal que la izquierda alcarreña dispone de un candidato en Izquierda Unida coherente y que hasta el momento es quien más se está mereciendo un puesto en el consistorio.◆