El “tarifazo” es una consecuencia directa de la privatización del servicio
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
La portavoz del Grupo Socialista del Ayuntamiento de Guadalajara, Magdalena Valerio, ha desvelado que el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, se propone subir el recibo del agua en torno a un 30% el próximo año. Según ha explicado, este “nuevo tarifazo” es una consecuencia directa de la privatización del servicio impuesta por el PP en el año 2009, que garantiza la obtención de beneficios a la empresa adjudicataria. SIGUE
De hecho, esta ya ha planteado al Ayuntamiento una revisión de tarifas para equilibrar sus cuentas, una vez transcurrido el periodo de carencia de cuatro años. “Lo dijimos en su momento y el tiempo nos está dando la razón. Privatizar la gestión del agua va a suponer fuertes subidas del agua en perjuicio de los ciudadanos”, ha lamentado la portavoz socialista.
El previsible incremento del 30% en 2014 se une al 17% que ya ha subido el agua desde que se privatizó la gestión, de manera que en apenas cinco años Román habrá subido el precio en torno a un 50%. A la vista de estas cifras, que cualquier vecino puede comprobar analizando sus propios recibos, Valerio se ha preguntado dónde está el ahorro para los ciudadanos y quién es el que ha ganado con esta operación.
La portavoz socialista ha explicado que, a partir de ahora, habrá que empezar a devolver a la empresa adjudicataria los 15 millones de euros del canon que adelantó al Ayuntamiento por quedarse con el servicio. Un dinero que Román ya se ha gastado y ahora van a tener que pagar los vecinos a través del recibo del agua.
También va a influir en el aumento de precio la repercusión de los costes de construcción de la tubería que une el embalse de Alcorlo con la planta potabilizadora de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS). El vicealcalde de Guadalajara y presidente de la MAS, Jaime Carnicero, ya ha empezado a aplicar a los ayuntamientos una subida del 36% en el precio del agua, que supondrá en torno a un 8% de subida directa a los ciudadanos.
Valerio ha recordado que el alcalde de Guadalajara exigía a la Junta de Comunidades que se hiciera cargo de financiar esa infraestructura cuando gobernaba el PSOE, mientras que ahora la pagarán los vecinos “porque gobierna el PP y Román no se atreve a reclamar a Cospedal”.
Los vecinos de Guadalajara pagan entre dos y cuatro veces más que los de Azuqueca de Henares
Con la nueva subida que se avecina, se agrandarán aún más las diferencias entre lo que pagan por este servicio los vecinos de la capital y los de Azuqueca de Henares, el segundo municipio más poblado de la provincia. Valerio ha destacado que, ahora mismo, en Guadalajara se paga entre dos y cuatro veces más que en la localidad vecina, donde gobierna el PSOE. “Los vecinos de Guadalajara están pagando más por menos servicios y de peor calidad”, ha afirmado.
A modo de ejemplo, la portavoz socialista ha señalado que un consumo de 21 metros cúbicos anuales cuesta 20,29 euros en Azuqueca y 96,91 euros en Guadalajara. Si el consumo asciende a 121 metros cúbicos, el vecino de Azuqueca paga 89,72 euros, mientras que en Guadalajara el recibo asciende a 174,79 euros. (Se facilitan facturas reales de ambos ejemplos).
Por tanto, se da la circunstancia de que las diferencias son incluso mayores cuando se trata de consumos pequeños, de manera que “Román penaliza más a quienes ahorran agua, en contra de los más elementales principios de sostenibilidad”. La factura que pagan los vecinos de Guadalajara engorda, sobre todo, como consecuencia de las cantidades fijas que incluye el recibo –alta de servicio, instalación de contadores, acometida de agua, etc–, muy superiores a las de Azuqueca, que ni siquiera cobra algunas de ellas, como el alta del servicio o la conservación del contador.
Balance de Ferias
Por otro lado, la portavoz socialista ha hecho un balance de las Ferias recién terminadas en el que ha subrayado que el “el buen tiempo ha acompañado y, cuando hace buen tiempo, incluso un mal programa puede salvarse”. Tras calificar la programación de “continuista” y carente de novedades e imaginación, ha insistido en que el eje festivo sigue estando entre la Plaza Mayor y la Fuente de la Niña, “con mucha diferencia sobre un recinto ferial que no termina de cuajar”.
También ha constatado la pobre acogida de la feria taurina, con una plaza en la que “se ha visto mucho cemento” y muchas localidades se han quedado sin vender. En este sentido, ha criticado el modelo de contratación por un solo año y ha señalado que los encierros deben aspirar a que todos los días salgan los toros de la corrida de la tarde.
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