Atilano Rodríguez Martínez.
El Papa Benedicto XVI nombra a monseñor Atilano Rodríguez nuevo obispo de Sigüenza-Guadalajara
JOSÉ LUIS ARCÁNGEL | Miércoles 22 de octubre de 2014
Don Atilano Rodríguez Martínez (Trascastro, Asturias, 1946) ocupará el próximo 2 de abril la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, ocupando el lugar que dejará don José Sánchez, para el que sólo tiene palabras de cariño y agradecimiento por la amistad que les une desde hace años. Don José, el obispo saliente, abandona sus funciones por jubilación. Don Atilano Rodríguez se ordenó sacerdote en agosto de 1970 y, entre otros cargos, ha sido Obispo auxiliar de Oviedo (1996) y prelado de Ciudad Rodrigo.
Don Atilano Rodríguez Martínez (Trascastro, Asturias, 1946) ha tenido la amabilidad de contestar a nuestro medio, con motivo de su nombramiento como nuevo obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que ocupará el próximo 2 de abril.
GUADANEWS ¿Qué sensaciones le produce este nuevo encargo de dirigir la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara?
DON ATILANO Por una parte experimento cierto sufrimiento y dolor por tener que dejar la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Sobre todo a sus gentes que durante estos años me han acogido con gran afecto y cariño. Y por otra parte estoy con alegría porque yo interpreto este nombramiento del Santo Padre como una actitud de confianza hacia mi persona. Por otra parte los obispos tenemos que estar con la maleta preparada y a disposición de lo que la Iglesia nos pida. Por tanto si este es el llamamiento que recibo en este momento por parte del Santo Padre estoy gozoso de poder servir en la medida de mis limitaciones a la Iglesia de Sigüenza-Guadalajara.
GN ¿Tiene algún mensaje para los alcarreños que le esperan el próximo 2 de abril en su toma de posesión oficial en Sigüenza?
A En primer lugar que recen por mí porque el ejercicio del ministerio episcopal y en definitiva la misión de la Iglesia me es fruto de la gracia y de la ayuda de Dios a la hora de ejercer la misión que se me encomienda. Y por otra parte decirles que estoy deseoso de encontrarme con todos para juntos pensar aquellos proyectos pastorales y evangelizadores que sean más adecuados a los proyectos evangélicos en esta nueva realidad. Yo lo primero que debo hacer es conocerla, no sólamente la geografía sino también a las personas y al mismo tiempo, poco a poco, en comunión con sacerdotes, religiosas y laicos ir penando los caminos más adecuados para evangelizar en el futuro.
GN ¿Cuáles son los principales problemas de la Diócesis?
A No conozco la realidad concreta pero el problema de las vocaciones es general de la Iglesia en Occidente. Así como en otros lugares hay vocaciones; aquí, fruto de la secularización, el bajón de natalidad y la indiferencia religiosa es difícil que surjan vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. Fundamentalmente yo lo veo como un don de Dios a la persona. Por ello, en primer lugar debemos pedirla con confianza al Señor, que envíe vocaciones a su Iglesia. En segundo lugar siguiendo el trabajo iniciado por Don José hemos de seguir impulsando en toda la Diócesis, todos juntos, una buena catequesis y una buena formación que ayude a los niños y a los jóvenes a poder dar una respuesta generosa a Dios.
GN Ha comentado su predecesor, Don José Sánchez, que es usted una persona afable y trabajadora que incluso ayuda en las labores ganaderas a su familia en Asturias.
A Todos los años, gracias a Dios, puedo acercarme unos días a ayudarles a recoger el heno para el invierno. Tengo un hermano en casa que está casado y vive todavía con mi madre. Viven de la ganadería. Tengo otro hermano médico y acudo con él para que no tengan que hacer tanto esfuerzo. Es un terreno muy agreste y pendiente, lo he hecho desde niño y creo que hay que continuar haciéndolo mientras se pueda. Al mismo tiempo es un ejercicio que nos viene bien.
GN Su relación con Don José viene de largo, puesto que él fue Obispo de Oviedo y usted es asturiano y ahora viene desde Salamanca de donde es él.
A Tengo una relación con Don José muy cercana desde los años de Obispo Auxiliar de Oviedo. En estos momentos mantengo una relación de mucha amistad y cariño porque él es una persona muy entregada al servicio de la Iglesia y de la evangelización, y muy preocupada por las necesidades de las personas marginadas. Es un testimonio vivo de lo que ha de ser la misión de un obispo. Conozco a su familia, tengo mucha relación con él cuando viene por aquí y agradezco a Dios esa amistad.
GN Don Atilano muchas gracias y bienvenido a Guadalajara. Le esperamos con los brazos abiertos.
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