OPINIÓN

Fe+Amor = Misión

Carta semanal del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara

Miércoles 22 de octubre de 2014
La fe, don precioso de Dios a cada ser humano, abre las puertas de nuestra mente y de nuestro corazón a la trascendencia, nos permite establecer relaciones de amistad con el Señor, nos invita a participar de su misma vida en los sacramentos, nos recuerda su amor incondicional a cada persona y nos impulsa a actuar siempre con entrañas de misericordia en las relaciones con nuestros semejantes. SIGUE

Pero los cristianos sabemos que este regalo de Dios no podemos guardarlo sólo para nosotros mismos. Todos los bautizados tenemos el encargo del Señor de comunicarlo y de ofrecerlo con el testimonio de nuestra vida y con nuestras palabras a todos los hombres para que también ellos puedan participar de la salvación de Dios y de la alegría de saberse amados por Él.

El Papa Francisco, en el mensaje que dirige a toda la Iglesia con ocasión de la Jornada Mundial de las Misiones, afirma que “todos somos enviados por los senderos del mundo para caminar con nuestros hermanos, profesando y dando testimonio de nuestra fe en Cristo y convirtiéndonos en anunciadores de su Evangelio”.

La celebración del día del DOMUND tiene que ayudarnos a todos los cristianos a profundizar en nuestra conciencia misionera. Aunque no tengamos la dicha de salir a otros países para anunciar el Evangelio a quienes nunca oyeron hablar de Dios, cada día tenemos la posibilidad de ser misioneros, testigos de Jesucristo, en la familia, en el trabajo, en el estudio y en las relaciones sociales.

Para mantener viva esta conciencia misionera, es preciso que profundicemos en los contenidos fundamentales de nuestra fe mediante el estudio pero, sobre todo, es necesario que no dejemos de encontrarnos con Dios en la oración y en la celebración de los sacramentos. Este encuentro con Jesucristo nos unge a todos los bautizados como discípulos y misioneros para que tengamos la valentía de salir al encuentro con los hermanos y recordarles que Dios les ama y les regala su salvación.

Pero, además, en esta Jornada Mundial de las Misiones, no podemos olvidarnos de los misioneros, especialmente de los de nuestra diócesis. Movidos por la fe e impulsados por la caridad, miles de hombres y mujeres lo han dejado todo para servir el Evangelio y para ofrecer el consuelo de Dios a millones de personas en todos los rincones de la tierra. Ellos nos estimulan con su ejemplo, nos conmueven por su fidelidad y nos animan con el testimonio de su caridad.

En este día y siempre no dejemos de orar al Padre celestial por los misioneros y por el fruto espiritual de su generosa entrega a Dios y a los hermanos. En la medida de nuestras posibilidades, no dejemos de colaborar con ellos a través de la colecta que se hará con este fin en todas las parroquias de la diócesis. De este modo, les ayudaremos a paliar las ingentes necesidades materiales de aquellos a los que son enviados y en los que se hace especialmente presente el Señor.

En comunión de oraciones, feliz día del DOMUND.

Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara









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