LA opinión
Antonio Herráiz
Miércoles 22 de octubre de 2014
A río revuelto ganancia de pescadores. Es una máxima de los partidos, más aún en elecciones. En el PSOE de Castilla-La Mancha se han propuesto exprimir hasta la última gota dos de sus filones: el sueldo de Cospedal y todo lo que rodea al ATC y a la candidatura de Yebra.
Hay toque de corneta para tratar de ocultar los despropósitos de CCM y el escandalazo del aeropuerto de Ciudad Real, un despilfarro que en cualquier país con una democracia seria habría acabado de un plumazo con el Gobierno. Y que conste que estoy casi convencido de que Barreda no se ha llevado ni un solo euro de ese capricho que seguiremos pagando durante muchos años entre todos. Aquí me fío del presidente de la Junta. El problema es que se ha mezclado con demasiados mangantes, alguno amigo suyo. En el asunto de Yebra el PP le ha puesto al PSOE la mordida en bandeja. Hace semanas que debería haber cerrado la candidatura de ese municipio, que quizá no sea decisivo pero sí representativo. Y vuelvo a repetir que el único que está siendo coherente en este asunto es el alcalde, Juan Pedro Sánchez Yebra. Cierto es que cualquier decisión que tome el PP en torno a su candidatura podría ser traumática. Sin embargo, la asamblea de los populares yebrenses ha hablado. Y lo ha hecho de forma rotunda. Si no quieren otro Álvarez Cascos lo tienen fácil. Ahora, a nadie se le olvide que el que tiene la sartén por el mango es Rodríguez Zapatero. Eso es lo que más le escuece a Barreda. Porque de él depende (no del PP ni del alcalde de Yebra) dónde debe ir el cementerio nuclear. ◆
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