La Bodega Pagos del Vicario es un ejemplo de templo del vino a visitar.
En los últimos años son muchas las bodegas que permiten la visita de turistas
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los viajes y la gastronomía han estado siempre muy ligados. En los últimos años esta segunda parte relacionada con el estómago ha dejado un hueco específico para los amantes del vino. En Castilla-La Mancha no son pocas las bodegas que permiten visitas turísticas. Unas citas en las que los amantes del vino pueden degustar los caldos de las diversas bodegas y conocer la intrahistoria de este mundo fascinante. Una de las bodegas que está más de moda en nuestra región para ser visitada se encuentra en Cogolludo. SIGUE
Se trata de la finca Río Negro que está formada por 600 hectáreas de un paisaje inigualable. Cuenta con 42 hectáreas de viñedos situados a 1.000 metros de altitud, desafiando los límites tradicionales de cultivo y rodeados de bosques de pinos, encinas y robles.
Para hacerse una idea de lo que ofrecen las bodegas a sus visitantes en cualquier lugar de España Río Negro oferta visita, aperitivo y degustación de 3 vinos por 18 euros. En nuestra región otras bodegas muy interesantes que se pueden visitar son Bodegas Pinuaga en Corral de Almaguer (Toledo), Bodegas Arúspide en Valdepeñas (Ciudad Real), Bodegas Amancio Menchero en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), Pago del Vicario en Las Casas (Ciudad Real) o Bodegas Casa del Valle en Yepes (Toledo).
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