cartas al periódico
Miércoles 22 de octubre de 2014
Sr. Director:
Llevo veinte años viviendo en la Avenida de Castilla, por lo que tengo conocimiento de causa sobre el tema que deseo presentar. El garaje de mi casa (con su correspondiente vado permanente) tiene su entrada y salida en la calle de Rufino Blanco (concretamente en el tramo comprendido entre Virgen de la Soledad y la calle de Sigüenza), calle con una gran carga de tráfico, pues es una zona comercial y de ocio bastante prolífica.
El pasado jueves 17 salí de mi garaje sobre las 11:30 de la mañana. Fué asomar el morro de mi coche y encontrarme en medio un gran camión realizando tareas de carga y descarga (lo hizo allí porque la zona de carga y descarga situada enfrente estaba ocupada por turismos aparcados). Debido a ello, hice sonar mi cláxon y rápidamente se personó el transportista, comentándome desde fuera “esto es una m...”, a lo cual, yo le respondí “¿Por qué no denuncia o llama a la grúa o a la policía?” y me dijo “Es mi tiempo”; a lo que yo le espeté “Y este mi vado”. Es cierto que al transportista no le faltaba razón, pero yo pago por mi plaza y mi derecho a salir y entrar cuando yo quiera sin impedimentos. Dos horas mas tarde me encontré con un vehículo estacionado delante de la puerta de entrada, con lo que tuve que realizar la pertinente maniobra para entrar por la de salida. Estos dos hechos sólo son una pequeña prueba de lo que tenemos que sufrir en ese tramo de calle.Y ya no sólo en lo que a los párking se refiere: La doble fila es un “deporte urbano” en dicho tramo de calle que los conductores, vecinos y transportistas tenemos que aguantar todos los días. Es algo así como una “Gymkana vial”. ¿Y qué hace la Policía Municipal, que no aparece? Miento: Transitan muy a menudo esa calle, pero se “apalancan” en un conocido bar cercano a la plaza de José de Creeft regentado, por lo que tengo entendido, por un expolicía. Qué bien se regula el tráfico y se hace cumplir la ley desde una barra de bar. Hace tiempo, ante hechos parecidos, mi padre y yo decidimos llamar a la Policía Municipal y a la grúa por un estacionamiento indebido en nuestra entrada a garaje. Nos multaron a nosotros. Está visto que ese tramo es una “zona sin ley”.
Desde estas humildes líneas pido por favor o bien más presencia policial (y que dicha presencia se haga notar y sea efectiva; pues no conozco calle alguna en Guadalajara en una situación similar); o bien una conversión de ese tramo a zona azul (de pago por tiempo) y roja (de residentes), y que los encargados de vigilancia de estacionamiento velen no sólo por el cumplimiento de los tiempos, sino por una zona de carga y descarga eficiente. Vecinos, conductores y transportistas de carga y descarga se lo agradecerán.
Ignacio Perucha Ramiro. Guadalajara
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