LA cola del pan
Miércoles 22 de octubre de 2014
Hay un político del consistorio capitalino aficionado a ponerse claveles en los callejones de las plazas de toros. Por cierto, lo que sí hace bien es poblar de flores las rotondas de la capital. Bravo por él. Debió conformarse con ceder la plaza de toros para el festival taurino previsto en abril.
Sin embargo su ansia de protagonismo le pudo. Los toreros como es lógico cierran corridas de toros en estas fechas y finalmente las empresas llamaron a las puertas de varios de ellos impidiendo que se pudiera buscar una fecha común para que vinieran a Guadalajara. Este edil no soportaba no ser protagonista y se metió a oler. El resultado ya lo saben, festejo suspendido. Llegan las elecciones. ¿Se atreverán a poner su nombre en una lista?