La rebelión de los modestos afecta a los equipos alcarreños

Según se aproxima el final de la temporada regular cobran más importancia los puntos que se consiguen fuera de casa y al contrario, los que se pierden, como ha sido el caso para uno de los equipos que representan a nuestra provincia en Tercera División.

El CD Azuqueca no fue capaz de traerse un buen resultado de Villarrobledo, es más, la derrota sienta como un jarro de agua fría ya que los rojinegros ven frenadas de una tacada sus aspiraciones de colarse por segundo año consecutivo en los puestos de playoff.

El Villarobledo planteó un partido incomodo, de esos llamados “a cara de perro”, adelantándose en el marcador e intentando romper el ritmo de juego de los azudenses. Algo que les funcionó hasta el empate logrado por un felizmente reaparecido Carlos Gonzalez, quién después de tres meses de lesión volvió a vestirse de corto. Quedaban 15 minutos y toto por decidir, pero estaba claro que no era el día de los alcarreños, al terrible estado del terreno de juego, el incómodo rival o el cambio de horario fuera de casa, se le sumó la ausencia de Quique López en el banquillo, debido a sentirse indispuesto al incicio del día.

Para colmo de males y cuando parecía que el empate no era tan malo, el conjunto local marcó casi sobre la bocina, lo que a la postre ha supuesto el alejamiento del CD Azuqueca de los puestos de play off, quedando quinto a cuatro puntos de La Roda.

Por su parte, partido loco entre el Chozas de Canales, otro de los más débiles de la categoría, y el Marchamalo. Los de Pedro Morilla se vieron sorprendidos a balón parado y a pesar de ir siempre por delante en el marcador (Daoiz, Gerardo y Cristian) los toledanos lograron remontar la desventaja.◆