Fanático

Que en España tenga escaso interés el béisbol o el rugby convierte a las películas centradas en estos juegos en algo frágiles.

La trama que va paralela al deporte en cuestión tiene que ser muy interesante para que la sigamos con atención, ya que la mayor parte del tiempo estaremos viendo u oyendo hablar de un juego en el que no nos enteramos de nada y lo que es peor, no nos esforzaremos en entenderlo.

Por eso Fanático parte con el deporte del béisbol como coprotagonista de la trama, pero además nos muestra a un interesante Robert de Niro convertido en un desequilibrado quien transforma su pasión y admiración por la estrella del momento, en un auténtico caos. De Niro es Gil Renard, un vendedor de cuchillos en paro y ferviente seguidor de los Giants, quien hará todo lo que esté en su mano para que su ídolo indiscutible, un bateador en baja forma llamado Bobby Rayburn, interpretado por Wesley Snipes, consiga salir de su mala racha y se convierta en el mejor jugador de la liga.

Por otro lado nos introducimos en el mundillo de las ligas de béisbol y sus características gracias al personaje de Snipes: las presiones por intentar llegar a ser el mejor, los millones de dólares que hay en juego, lla actitud de algunos representantes que exigen lo imposible para que el deportista rinda al 100% y la prensa más sensacionalista, que no perdona ni un solo error .

No siempre la fama es una experiencia agradable, hay muchos célebres famosos que han sufrido el acoso por parte de admiradores, seguidores y fans obsesionados. Da igual si es béisbol, rugby o fútbol: por semejante pasión se desviven, a veces, de forma desmesurada, millones de personas en todo el mundo. Bastantes más de las deseables, a causa de un amor irracional en el que vuelcan sus terribles insatisfacciones.