OPINIÓN

José Ortiz Echagüe, ese célebre desconocido

Personajes Ilustres de nuestra historia, de la de Guadalajara

Miércoles 22 de octubre de 2014
Quizás los apellidos Ortiz Echagüe suenen difusos y lejanos a la mayoría de guadalajareños, pero sin duda nos encontramos ante uno de los personajes más importantes de Guadalajara. Si existe una palabra para describir a Ortiz Echagüe es la de polifacético, como comprenderán tras leer estas breves líneas. SIGUE

Ortiz Echagüe nació en Guadalajara capital un 2 de agosto de 1886. De familia castrense marchó junto a su familia a Logroño donde había sido destinado su padre. Tras pasar toda su adolescencia en tierras riojanas, pronto le pica el gusanillo de la pólvora, y decide ingresar en la institución que tantas glorias y héroes dio a la capital alcarreña, la insigne Academia de Ingenieros Militares de Guadalajara.

En 1909 licenciado como teniente, es destinado a Melilla, donde quedará encuadrado en la compañía de aerostación. En dicha compañía Ortiz Echagüe cumplió labores de fotografía aérea en los movimientos españoles contra el Zoco de Beni Bu Ifrur. Esta campaña le permitió poner en valor dos de sus grandes pasiones, la fotografía y la aviación.

Tras su campaña en Melilla vuelve a la península donde forma parte de la 1ª Promoción de Pilotos del ministerio del aire español. En 1912, Ortiz Echagüe viaja a Argentina tras solicitar una excedencia.

Pero en 1913, se entera que el ejército español está utilizando por primera vez una escuadra de aviación contra el enemigo. Su impaciencia al conocer este dato, le hace regresar rápidamente a España, pero antes consigue que el conde de Artal, conocido banquero de Buenos Aires, regale al Gobierno español tres aviones marca “Morane-Saulnier”. El teniente Ortiz se encarga de su pedido y su posterior traslado desde París a Madrid. En el traslado, Ortiz sufre un accidente del que salen heridos sus tripulantes. A finales de 1913, los aviones ya se encuentran actuando en el frente de Tetuán, donde Ortiz adquiere un papel fundamental.

Durante este período, el teniente alcarreño repara el avión siniestrado y se forja una gran trayectoria como ingeniero de aviación. En 1914, Ortiz junto a Herrera realizan el primer viaje en avión desde Sevilla a Tetuán, quedando así englobado dentro del selecto grupo de ases de la aviación.

En 1915, el Gobierno comienza a tomarse en serio la construcción de aeroplanos, y encarga a Ortiz la fabricación de 28 aviones “Flecha”, encargos que realiza con gran éxito. Tras esta experiencia, Ortiz decide colgar los galones y formar la primera empresa aeronáutica española. Esta empresa fue la actual C.A.S.A, pionera de la aviación mundial y empresa puntera en la actualidad, en todo lo referente a servicios aeronáuticos.

Durante la guerra civil la fábrica C.A.S.A fue trasladada a Sevilla, donde se le dotó de más medios materiales y humanos.

En 1943, la empresa se integró en el famoso INI, donde pronto los dirigentes del famoso instituto se dieron cuenta de la capacidad empresarial del guadalajareño. Por ello, en 1950 Ortiz se convertirá en el primer presidente de la Sociedad Española de Automóviles Turismo o SEAT como es conocida por todo el mundo. Ortiz además de motorizar a España con los conocidos SEAT 1500 y SEAT 600, consiguió que la empresa se encontrara entre las grandes de la automoción mundial.

Pero aún nos queda otra gran faceta del Teniente Ortiz, y fue su labor como fotógrafo. Ortiz fue reconocido por la famosa revista American Photography como uno de los tres mejores fotógrafos del mundo. Su obra plasmaba de una manera soberbia las costumbres y tradiciones de los pueblos, en especial del marroquí, debido a su estancia durante la guerra, pero también del español, del que publicó varias obras. Como curiosidad, Ortiz fue de los primeros fotógrafos que hicieron una foto retrato del rey Alfonso XII.

Don José Ortiz Echagüe, militar, ingeniero, empresario y fotógrafo. ¿Se puede pedir a alguien una vida más plena? ¡Gracias don José!

José Luis Alguacil Rojo


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