El Ayuntamiento de Yebes convertirá este año el bosque de Valdenazar en un parque forestal de ocio

Con una superficie de más de 43 hectáreas, este pulmón verde colinda con el campo de golf de Valdeluz y es un gran desconocido para la mayoría de los vecinos. Desde la terraza de la Casa Club de este complejo deportivo se vislumbra la formidable extensión de esta masa forestal en la que se entremezclan robles, encinas y quejigos. SIGUE

Es el bosque de Valdenazar, un espectacular vergel que el Ayuntamiento de Yebes quiere convertir en un parque forestal de ocio y esparcimiento para el disfrute de los ciudadanos. En los presupuestos municipales de este año se destina a este “ilusionante proyecto” una partida de 80.000 € para desarrollar las diversas actuaciones.

La normativa que regula el uso de esta zona verde prevé varias medidas de protección y condiciones de desarrollo. Algunas de las actuaciones tipificadas son la adecuación de una red de senderos que permita apreciar sobre el terreno la magnitud de este espacio natural protegido y que discurriría lo más próxima al perímetro para no tener que atravesar masas arbóreas, y la localización de mobiliario urbano en zonas marginales. “Vamos a ser escrupulosos en el cumplimiento de estas directrices para no alterar el valor paisajístico y natural de este paraje”, advierte Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente.

El Ayuntamiento de Yebes tiene previsto llevar a cabo una actuación de carácter físico que comprendería la definición de una ruta perimetral que no alteraría el ecosistema y la construcción de áreas estanciales para apreciar en toda su envergadura este monte, y de un mirador para la observación de las aves que anidan en este territorio. Gaitán asegura que es “uno de los espacios naturales mejor conservados de nuestra provincia” dado que “ha sido salvaguardado de la acción del hombre y mantiene intacta su primaria morfología”. En sus orígenes, esta zona formaba parte de lo que se conoce como ‘Monte Alcarria’.

El edil de Medio Ambiente insiste en que se trata de un “magnífico exponente” del bosque mediterráneo, que se ha conservado íntegro gracias a que “el factor humano no ha alterado lo más mínimo la fisonomía del terreno”. El titular de esta extensa superficie es el propio Ayuntamiento de Yebes en virtud de las cesiones previstas en el Plan Parcial, cuya normativa urbanística de aplicación define el uso característico de este monte como un espacio libre público sin cargas urbanísticas que ‘(...) es necesario preservar basándose en el principio de mínima intervención’. A excepción de la red viaria para senderistas y paseantes, el resto de los usos están expresamente prohibidos.

El futuro parque forestal de ocio y esparcimiento de Valdenazar está atravesado por un cauce estacional que nace unos metros más arriba y que desagua en el arroyo de la Vega de Valdarachas, afluente por la margen derecha del río Tajuña. Discurre encajonado entre
una suave garganta y desde aquí se precipita de forma brusca en un salto de casi un centenar de metros hasta la vega del vecino pueblo de Valdarachas. Un emplazamiento inmejorable para la supervivencia de especies comunes de anfibios y reptiles, así como una amplia variedad de mamíferos. Desde corzos y jabalíes que incluso se atreven a invadir los límites del campo de golf, hasta zorros y murciélagos. La colonia de aves tiene una nutrida representación, que abarca el azor, el cernícalo, el mochuelo o el autillo.

Gaitán define el bosque de Valdenazar como “un capricho de la naturaleza”, la excepción que confirma la regla en un paisaje mesetario cuya cubierta vegetal ha sido transformada por el cultivo de buena parte del territorio. “Este es el mejor legado que podemos hacer a las generaciones futuras”, opina el edil de Medio Ambiente.