Rubén Cuesta

Rubén Cuesta Vera, hijo del mítico jugador del Córdoba, Manolín Cuesta, cuenta en la actualidad con veintinueve años de edad. Inició su andadura futbolística en el Séneca, donde pasó por todas sus categorías, hasta recalar en el Córdoba C.F., donde jugó a las órdenes de Pepe Murcia, entrenador que se lo llevaría con él, al Atlético de Madrid B, donde permaneció dos años, realizando un fútbol de alta escuela.


Desde el Atlético de Madrid, pasó al Zamora, donde permaneció una campaña como titular indiscutible y firmando unos números realmente espectaculares, números que le trajeron hasta el Deportivo Guadalajara en la campaña 2007-08.

Se trata de un centrocampista de gran calidad técnica, buen toque y especialista a balón parado, especialidad que ha mostrado en más de una ocasión, defendiendo los colores morados del Deportivo Guadalajara.

Rubén, cumple esta temporada su cuarta campaña en Guadalajara, donde siempre ha contado con el respaldo unánime de la afición y las dudas de sus entrenadores, dudas que han llegado a ser más consistentes desde la llegada de Carlos Terrazas, que si bien comenzó contando con él, muy pronto pasó a dejarlo en la grada, junto a Michel, dos hombres que bajo ningún concepto entran en sus planteamientos tácticos (fútbol directo, de presión y lucha constante, bandas y llegada).

Después de once jornadas en las que Rubén Cuesta no ha estado ni siquiera convocado, ha sufrido durante la semana pasada un esguince que le tendrá apartado de la disciplina deportivista, al menos, dos semanas, un tiempo más que suficiente para volver al quehacer diario, justo cuando los de Terrazas se jugarán el todo por el todo de cara al play-off por el ascenso.

Ese será el momento en el que, recuperado definitivamente, sabrá si su fútbol tiene cabida en el último arreón del Deportivo, un fútbol que se ha echado en falta durante las últimas semanas, cuando los morados eran incapaces de abrir las defensas rivales, con su fútbol directo (Getafe-B o Lugo, especialmente).

Quizá no tenga sitio en los esquemas actuales de Terrazas, pero nadie puede discutir un hueco del cordobés cuando las cosas no pintan de color de rosa.

.◆