La Opinión de Andrés Aberasturi
A.aberasturi
Andrés Aberasturi | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Tribunal de Cuentas ha abierto procedimiento a 13 partidos políticos y 24 fundaciones vinculadas a los mismos para decidir si les sanciona o no por irregularidades en su financiación. El pobre Tribunal de Cuentas va con un doble retraso: el natural en todos los tribunales de este país porque lo que ahora se sabe oficialmente corresponde a los años 2009, 2010 y 2011 y el no menos natural de oficializar lo que el pueblo ya sabía. SIGUE
El meollo de la cuestión está en las donaciones que perciben que no se ajuntan en muchos casos a la Ley. Lo que acongoja es que sea nada menos que 13 los partidos implicados que a su vez percibían fondos de –otra vez nada menos- 24 mal llamadas fundaciones, un coladero, en este caso, para todo tipo de desmanes.
Ahora, tras los últimos escándalos, vuelven a empeñarse en una nueva ley de transparencia que no va a ser efectiva porque aquí no hay más que una norma posible: los partidos, sindicatos y patronales, se financian con sus propios recursos y lo que se decida y como se decida en los presupuestos generales del estado. Y ni un euro de menos y ni una fundación de más.
¿Qué empresa o particular dona sin más cientos de miles a un partido político o a un sindicato por puro amor? ¡Venga hombre! No hagamos de la hipocresía virtud y legislemos claro de una vez: o esto se corta de raíz o se acepta el sistema americano donde los lobbys económico funcionan y pagan abierta y legalmente campañas y lo que sea.
Lo que no vale es predicar para quedarse luego con el trigo. Ya está bien de tomar el pelo al pobre ciudadano.
a.aberasturi
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