Hay madres

Hay madres que entienden que cuando se separan de su pareja, los hijos nacidos de ésta no tienen la culpa de dicha ruptura, y los dejan al margen de cualquier problema. Del mismo modo que evitan que pasen frío o hambre, evitan también sufrimientos innecesarios a sus hijos, porque sus hijos no se lo merecen. SIGUE

Hay madres que por muy mal que lo estén pasando o se lo hayan hecho pasar, por mucho dolor que les hayan causado, no se dejan llevar por sus rencores y despechos, logrando así que sus hijos sigan siendo felices. Nunca les hablarán mal de su padre, ese al que un día eligieron libremente para serlo. Saben que si lo hacen, el daño no se lo estarían haciendo a ese padre, sino a sus propios hijos. Porque son ellos, sus hijos, los únicos que cuando crezcan tengan potestad para valorar si su padre o su madre ha sido un buen padre o una buena madre.

Hay madres que no confunden el hecho de ser madre con ser dueña de sus hijos. Los hijos no pertenecen a ninguno de sus padres, nadie tiene "la exclusiva" sobre ellos ni son mercancía privada con los que se pueda negociar. Madres que nunca robarían a sus hijos el derecho de ser amados por un padre.

Hay madres que comprenden que no se es menos mujer por compartir el cuidado de sus hijos con el padre. Que ellos, los hombres, están igualmente capacitados que ellas, las mujeres, para amar, criar y educar a un hijo. Madres que asumen que los niños ya no son sólo cosa de mujeres, y que aunque puedan ser amados de manera diferente, papá y mamá son igualmente necesarios para un correcto desarrollo emocional. Hay madres que se sienten orgullosas de que el padre de sus hijos quiera responsabilizarse de las tareas de crianza y educación de los mismos. Y fomentarán -incluso más allá de su separación como pareja- que pueda compartir con ellas tales tareas.

Hay madres que luchan por la igualdad entre mujeres y hombres. Pero en todos los ámbitos, no sólo en el laboral, también lo hacen en el familiar. Ellas no pelearán porque la mujer sea más que el hombre, sino que educarán a sus hijos, futuros hombres y mujeres, para que tengan lo mismo con iguales derechos y obligaciones, y que no sean más o menos valorados por razón de su sexo.

Desde GUADAPAMAS queremos ayudar a todas las madres a despertar y descubrir que lo único verdaderamente importante son sus hijos, incluso aunque estén atravesando un doloroso proceso de ruptura sentimental. Para que cuando crezcan, esos niños puedan decirles a sus madres lo orgullosos que están de ellas. Es el mejor regalo que les podemos hacer. Feliz día de la madre.


GUADAPAMAS, Asociación de padres y madres separados de Guadalajara por la custodia compartida de sus hijos.