La dejadez y despreocupación de Pablo Bellido por Azuqueca no tiene límites

El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares vuelve a poner de manifiesto la despreocupación y la falta de interés del alcalde socialista Pablo Bellido por el buen mantenimiento y conservación del municipio. En esta ocasión, los populares azudenses denuncian el estado de abandono y suciedad en el que se encuentran varios lugares de Azuqueca, situación que no es achacable a un hecho puntual sino que se trata del resultado de la dejadez del alcalde y su equipo de Gobierno. SIGUE

Pintadas en las fachadas de diversos edificios, vehículos abandonados, vías públicas deterioradas y descuidadas, alcantarillas sucias y atascadas o alcorques ubicados sin sentido en distintas plazas, son los casos más llamativos que los concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares han detectado en los últimos días. La concejal popular Itziar Solozábal, los detalla: “Hemos estado revisando distintos puntos de nuestra localidad y seguimos comprobando que Bellido sigue teniendo olvidados ciertos temas de importancia en el día a día de los vecinos como los vehículos abandonados, las alcantarillas atascadas o las pintadas”.

“Del mismo modo –prosigue Solozábal– comprobamos cómo, tras haber preguntado en Pleno cuestiones como la referente a la escalera de la calle Camelia, siguen sin tomarse las medidas de seguridad oportunas, suponiendo un riesgo para nuestros vecinos”.

Afirma Solozábal que Bellido debe dar explicaciones a los vecinos por la mala imagen que está mostrando Azuqueca a los visitantes y sobre todo dar soluciones inmediatamente porque, “evidentemente los mayores perjudicados son los vecinos, que siguen pagando tasas municipales y que están comprobando cada día que Bellido no está haciendo todo lo posible por mantener una ciudad limpia y cuidada como merecen nuestros ciudadanos”.

De igual forma, Itziar Solozábal recalca que ante dicha problemática, no se conforma con el argumento fácil al que habitualmente recurre Bellido y su equipo de Gobierno, la falta de civismo, porque, si bien en algunos casos hay que apelar también a la conciencia cívica de los vecinos, no se puede generalizar. Si hay ordenanza que regula este aspecto corresponde a las autoridades públicas poner los mecanismos suficientes para que se garantice su cumplimiento y no caiga en saco roto.