El joven jugador sub-23 cuajó su mejor encuentro de la temporada marcando dos magníficos goles
JUAN ADARVE | Miércoles 22 de octubre de 2014
Exhibición de confianza y pundonor la mostrada por el Deportivo Guadalajara en el último encuentro liguero disputado ante el CD Badajoz. La tarde, primaveral como ninguna en este año 2011, invitaba a la práctica del fútbol y al despliegue físico de dos equipos que dejaron grandes acciones de cara a la galería.
El encuentro nos deparó un auténtico espectáculo, ambos conjuntos desplegaron su mejor juego batiéndose de poder a poder en una batalla que, lejos de ser épica, no defraudó a ninguno de los asistentes. Fueron los visitantes los que, con la lección bien aprendida, inauguraron el marcador. Cajoto, el canterano morado que ya le había hecho un gol a los alcarreños en la ida, centraba desde la izquierda para que Viyuela, libre de marca, batiera a Saizar. La afición no lo esperaba, el silencio se hizo en las gradas ante tal contratiempo.
Impreciso y muy poco a poco, el Depor supo sobreponerse desequilibrando la balanza a su favor, en un medio del campo ocupado por Oya y Nico, formidable durante toda la tarde. Las ocasiones locales comenzaban a llegar sin descanso. El dominio se hacía latente. Primero en un saque de falta de Ernesto, más tarde con el potente disparo desde fuera del área de Oya y después, ya habiendo avisado antes del tanto visitante, Nico se sacó de la chistera un latigazo con la pierna izquierda, desde la frontal del área. El menudo jugador murciano levantó de sus asientos a una afición generosa y entregada. Se hacía justicia, el partido comenzaba de nuevo.
El Badajoz volvió a estirarse, algo que agradecieron los alcarreños, el encuentro se abría y el espectáculo estaba asegurado. La segunda mitad arrancó con Amido, el internacional sub-21 portugues recien fichado por los pacenses, dando trabajo incesante a los defensas locales, por cierto, segurísimos toda la tarde. Su potencia y longitud le hacía verdaderamente peligroso en los balones colgados al área de Saizar. De sus botas partieron las mejores ocasiones de un buen Badajoz.
Ernesto e Iván Moreno seguían haciendo de las suyas, llegadas vertiginosas por banda y centros a la cabeza de los atacantes morados. Precisamente de un balón colgado por Iván Moreno llegaría el gol que encarrilaría la victoria. Juanjo, dentro del áreachica y tras varios rechaces, fusilaba a Pagola para poner por delante a los suyos. Lomejor estaba por llegar. Los visitantes se volcaron en pos del empate, circustancia que aprovecharon los de Terrazas para ganar a la contra la espalda de los defensas rivales. Nico, de vaselina, sin pensárselo y desde fuera del área (sin duda el gol de la jornada) ponía la guinda a un pastel del que todavía nos queda mucho por degustar.◆ ,
Noticias relacionadas