El Consorcio de Bomberos organiza el II Simulacro Provincial de Búsquedas en grandes áreas

Más de 130 efectos de diferentes grupos y cuerpos de seguridad de la provincia han participado en el II Simulacro Provincial de Búsquedas en grandes áreas, organizado por el Consorcio para el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios, Protección Civil y Salvamento (CEIS) de la Diputación de Guadalajara y realizado en el paraje de la Peña Hueva. SIGUE

Inaugurada en el centro San José por el diputado y vicepresidente del Consorcio, Francisco Javier Pérez del Saz, que agradeció la implicación de todos en el ejercicio de simulación, en esta iniciativa han tomado parte miembros del cuerpo de Agentes Medioambientales, GEACAM, Protección Civil, 112 CLM, Cruz Roja, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, SESCAM, Guardia Civil, TRAGSA, ONG Rescate Canino Internacional, bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara y bomberos del Consorcio Provincial.

La jornada, que se desarrolló en dos partes, se iniciaba con una sesión técnica participativa en la que el oficial jefe del Servicio del Consorcio, Agustín de la Herrán, presentaba a los asistentes el Protocolo de búsquedas en Grandes Áreas diseñado por el CEIS Guadalajara. Un protocolo que, según De la Herrán, “pretende ser la herramienta que organice y coordine a los diferentes servicios que intervienen en las labores de búsqueda de perdidos y desaparecidos. Se trata de un protocolo que el CEIS propone al resto de servicios provinciales para que, entre todos, resolvamos estas intervenciones de la forma más eficiente”.

El objetivo del protocolo de búsquedas, según el vicepresidente del Consorcio, es “que sea un documento vivo, conocido por todos los posibles intervinientes, personas y servicios, que vaya incorporando las recomendaciones propuestas por los participantes”. Para ello, resulta primordial el desarrollo de ejercicios prácticos, como el realizado en Peña Hueva.

La puesta en escena del ejercicio partía del siguiente planteamiento: el 112 CLM recibe la llamada de un padre que ha salido con su hijo al campo, en la zona de la Peña Hueva, se han despistado y se han perdido. Su hijo se ha caído y se ha hecho daño en un tobillo. No saben dónde están. Posteriormente, el padre se separa del hijo buscando ayuda. A partir de la llamada, los diferentes servicios participantes son activados progresivamente y se establece el puesto de mando avanzado, desde donde se coordina la intervención, dando comienzo el ejercicio.

Uno de los momentos de mayor interés del simulacro es la realización del briefing final, en el que participan todos los intervinientes en el ejercicio para elaborar las conclusiones y contribuir así a mejorar los procedimientos. En este sentido, una de las conclusiones es la necesidad de repetir este tipo de actividades de forma periódica, para mejorar así la operatividad de los participantes.

En cualquier caso, el simulacro de búsquedas en grandes espacios abiertos organizado por el CEIS de Guadalajara ha sido un éxito y las víctimas se encontraron con rapidez, a pesar de las dificultades que entrañaba gestionar la incorporación de tantos intervinientes en tan corto espacio de tiempo. Algo que tuvo ocasión de comprobar ‘in situ’ el vicepresidente del Consorcio de Bomberos, que se acercó hasta el Puesto de Mando Avanzado localizado en el lugar del ejercicio para interesarse por la marcha del mismo por boca de sus responsables y participantes.

Protocolo de búsquedas
El protocolo de búsquedas recoge las recomendaciones generales, organización y desarrollo de búsquedas de personas desaparecidas o perdidas en espacios abiertos, en las que participa personal propio y/o ajeno al Consorcio. El documento, estructurado en tres apartados, recoge, en su parte más generalista, el marco legal en el que se basa, la estructura organizativa establecida en base al Platecam y el detalle del Grupo de Intervención del mismo, un diccionario de definiciones y la relación del material básico de intervención. La segunda parte del documento presenta el planteamiento estratégico de la búsqueda desarrollado en cuatro fases. Termina el documento estableciendo unas directrices técnicas de búsqueda (probabilística y sistemática) así como unos patrones de comportamiento, por edades, de los posibles afectados.