Emiliano García-Page, sin respaldo alguno en Madrid, deja su futuro político en manos de los militantes
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que no va a concurrir al proceso de elección a la secretaría general del Partido Socialista en España, “porque mi obsesión es el cambio político en Castilla-La Mancha”. García-Page se pronunciaba de esta manera esta mañana en Toledo, a preguntas de los medios de comunicación. Y añadía que “el lugar que yo ocupe para provocar ese cambio político en Castilla-La Mancha no va a depender de mí, sino de la mayoría de los militantes del PSOE de esta tierra”. SIGUE
Se acaba así un culebrón que ha durado demasiado tiempo y que ha generado confusión entre los militantes socialistas que se han sentido huérfanos de líder desde que el PSOE perdiera las elecciones autonómicas.
Page nunca ha tenido claro cuál iba a ser su futuro político y ha intentado "ganarse" un puesto en Madrid. Sin un trabajo asegurado fuera del mundo de la política, se ha movido siempre guiado por intereses personales dejando a un lado la Alcaldía de Toledo y su labor como jefe de la oposición. El malestar ciudadano quedó en evidencia en las pasadas elecciones europeas cuando el PSOE quedó a nueve puntos del PP en Castilla-La Mancha y a 15 en la capital regional.
Ahora, una vez que ha comprobado que no tiene apoyos para optar a la Secretaría General del PSOE, deja en manos de los militantes su futuro político. Un futuro bastante negro que se ha ganado a pulso a base una política de oposición que tan sólo se sustenta con la tensión y la confrontación.
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