La apuesta por la tienda online es una alternativa a la venta directa en establecimiento. La tendencia cada vez más creciente al uso que los comparadores han hecho, por ejemplo, que aseguradoras, cadenas hoteleras o que compañías aéreas tengan que rediseñar sus campañas publicitarias y el sistema de venta de sus productos a un público cada vez más exigente con los detalles y para los que comparar los precios se convierte en un requisito. SIGUE
Y no siempre es el precio más barato lo que manda, sino que el producto o servicio que se adquiera cuente con unos estándares mínimos de calidad en las mismas condiciones. Estas son parte de las conclusiones del Observartorio Cetelem del Consumo en Europa 2014, según la cual, un 73% de los europeos declara que Internet es una excelente herramienta para acercarles a los puntos de venta y conocer mejor productos y servicios. Es creciente el número de pymes y autónomos que van posicionando su oferta en Internet, a veces por costes ridículos que permiten evitar aquello de que “si no estás en Internet no existes”.
Y es cierto: muchos consumidores que quieren reparar una simple ventana o colocar una grifería solo se fían ya de lo que encuentran por Internet en la proximidad de su vivienda. Solo esa búsqueda les ofrece ya confianza. Uno de los pasos necesarios es migrar la oferta de nuestro negocio hacia un servicio online que merezca confianza, como el que ofrece esta web, que permite registrar un dominio corporativo, disponer del hosting necesario e incluso crear tiendas online de manera rápida y sencilla.
En caso contrario nos encontraremos en el lugar en el que se colocan la mayor parte de las pymes españolas, según se desprende del Barómetro de la Digitalización en la Empresa Española de la CEOE, quien en colaboración con la Asociación Española de la Economía Digital pusieron hace poco de manifiesto que tan solo el 20% de las empresas españolas son capaces de vender por Internet. Uno de los últimos datos revela que el e-commerce ha crecido en España un 20,6 % en el segundo trimestre de 2013, lo cual reafirma la tendencia de crecimiento sostenido y progresivo que viene reflejando el comercio electrónico.
Hoy todo el mundo considera que la web de una marca señala una gran diferencia frente al resto de los competidores; esta afirmación ha sido confirmada por un 62% de los europeos, siendo Internet una fuente de tráfico hacia las tiendas. Cerca de tres de cada cuatro europeos declaran que la calidad de la web o de una aplicación móvil puede incitarles a ir a las tiendas de la marca o del distribuidor.
Los españoles son hoy por hoy los consumidores europeos más avanzados en esta tendencia y donde se encuentra más arraigada la implantación de smartphones entre la generalidad de la población potencialmente consumidora. Un dato a tener en cuenta en el género de aplicaciones que posiciona compras y establecimiento en tiempo real. La Administración ya ha dado un paso adelante y desde el pasado 13 de junio han entrado en vigor las modificaciones al texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias y por las que es necesario adecuar las tiendas on-line a la nueva normativa e-commerce.
Una tendencia que refleja no tanto una competición entre Internet y las tiendas, que van de la mano, sino una competición de nuevas estrategias de marketing que marcas, pymes y comercios deberán integrar de manera creciente.