Las encuestas de satisfacción realizadas a los usuarios puntúan con un notable alto este recurso de la Junta de Comunidades
El número de usuarios que están esperando entrar en un recurso de estas características se ha reducido en un 60% desde octubre de 2011 a mayo de 2014.
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
La lista de espera para acceder a una plaza residencial en los diferentes dispositivos de la provincia de Guadalajara se ha reducido por sexto semestre consecutivo. El director general de Mayores, Personas con Discapacidad y Dependientes, Juan José García Ferrer, ha señalado que en octubre de 2011 el número de personas a la espera era de 603 personas, en octubre del pasado año 330 y en la actualidad son 241 personas. “Desde que el Gobierno de Cospedal asumiera la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha esta cifra ha descendido en un 60%”, ha aseverado García Ferrer SIGUE
El director general ha destacado la oferta de plazas residenciales en Guadalajara que se sitúa en 13,2 por cada 100 mayores de 65 años, una cifra superior a la media regional que está en 7,5 plazas, a nivel nacional es de 4,3 y muy por encima de la de Andalucía de 2,8 plazas por cada 100 habitantes. “Un castellano-manchego tiene seis veces más de posibilidades que un andaluz para acceder a una residencia de mayores”, ha afirmado.
En esta misma línea, García Ferrer ha señalado que desde julio de 2012 el 100 por 100 de los recursos concertados para mayores cuentan con el certificado de calidad. “Un trámite que era obligatorio cumplir y que con anterioridad uno de cada cinco centros no lo tenían”, ha puntualizado.
El responsable de la Dirección General de Mayores de Mayores ha visitado a lo largo de esta semana diferentes residencias y viviendas tuteladas de la provincia en municipios como: Maranchón, Molina de Aragón, Sigüenza, Jadraque, Mandayona o Tórtola de Henares.
Precisamente, tras estas visitas, García Ferrer, ha desvelado los resultados de las encuestas de calidad efectuadas a los usuarios de algunas de estas residencias. En su mayoría, los residentes puntúan con notable alto su satisfacción con estos dispositivos de titularidad de la Junta de Comunidades. Lo más valorado son las actividades de animación, ocio y tiempo libre que se desarrollan en los centros, la comodidad de las habitaciones, la atención de sus necesidades y el personal.
Lo peor valorado, ha aclarado el director general, es la ausencia de más espacios para estar en la intimidad con familiares, algunos elementos de accesibilidad y deficiencias en la construcción. Es este sentido, García Ferrer, ha señalado que en la mayoría de los centros donde se dan estas circunstancias fueron construidos entre 1995 y 2010. El director general ha constatado, durante estas visitas de reconocimiento, que instalaciones “con tan solo diez años presentan ya algún problema estructural importante en el inmueble, fruto del mal desarrollo de su construcción y planteamiento, como es el caso de la de Molina de Aragón”.
Finalmente, el responsable regional ha señalado que el Gobierno regional hace una inversión de 20.000 euros al año por cada usuario que está en una residencia de mayores.
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