EN PORTADA

Crónica de un cofrade de Sevilla sobre Monseñor Juan José Asenjo

Especial Semana Santa

REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Escribo estas líneas un Viernes de Dolores en Sevilla, fecha en la cual oficiosamente comienza la Semana Santa, ya que esta tarde saldrán a la calle las primeras cofradías, llamadas de vísperas. Digo oficiosamente, porque hasta que el Domingo de Ramos no entre la Borriquita en la Campana, esta no será oficial.Esta será la tercera Semana Santa de monseñor Juan José Asenjo (nacido en Sigüenza) ejerciendo su ministerio en Sevilla. Será su segunda como Arzobispo, ya que en la primera era Coadjuntor del Cardenal Amigo Vallejo, quien tras 27 años en su cargo llevaba una relación entrañable con las Cofradías. No exento de cierta polémica desde que llegó, monseñor Asenjo, que venía de Córdoba de realizar una gran labor, generaba cierta reticencia en el mundo de las Cofradías. De hecho, en su primer año, en la que fue su primera toma de contacto en el pregón de la Semana Santa, le dieron un tirón de orejas por un desafortunado capítulo con una estampa de la Esperanza Macarena.

Su primera decepción –que no se cortó en ocultar- surgió ante la negativa de la Hermandad de la Esperanza de Triana a participar con su paso de Misterio (Jesús en su Tercera Caida) en el Vía Crucis que tendrá lugar este verano en Madrid. Finalmente irá el paso de palio de la Virgen de Regla como representación sevillana.

Pero se ha bastado con dos años para dejar clara cual es su línea pastoral, -aquello de “mano de hierro, guante de seda”-; conocer lo que tiene que conocer de las Cofradías, asesorado por el Padre Manuel Soria, su brazo derecho en este mundo, y meterse en el bolsillo a la gran cantidad de Hermanos Mayores. Últimamente ha nombrado a un Obispo Auxiliar –Santiago Gómez Sierra-, a quien ha dado plenos poderes predicando Funciones Principales, desmarcándose así del mundo de las cofradías, para centrarse en la gestión de esta complicada Archidiócesis.

Va a pasar a la historia por ser el Arzobispo que por decreto permitirá que las mujeres vuelvan a salir de nazareno en todas las Cofradías (entre el cardenal Ilundain y Segura lo prohibieron, y Amigo Vallejo lavantó la prohibición), y es que en Sevilla aún había tres Hermandades –“La Quinta Angustia”, El “Silencio” y “El Santo Entierro”-, cuyas reglas no lo permitían. Lo han aceptado, pero hubieran preferido una forma alternativa a este “baculazo”
Por otro lado, en sus Cartas Pastorales de preparación a la Cuaresma, insta a las Cofradías a que se alejen de enriquecer su patrimonio (olvidando el importante sector económico que mueve en Sevilla las artesanías), y que se centren en la Caridad. Quizás desconozca el gran papel en cuanto a Caridad que, aunque no pregonado por aquello de que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, realizan las Hermandades de Sevilla.

Este recelo con la falta de control sobre el mundo de las Cofradías, se demuestra con su última intención de participar en la elección del pregonero (lo elige el Consejo de Hermandades y Cofradías), incluso su intención de supervisar el texto. El estrecho lazo que tenían las Hermandades con el Arzobispado en época de Amigo Vallejo, parece enfriarse ahora.

Este es un resumen –daría para muchas líneas mas- de estos dos años de monseñor Asenjo en Sevilla, sobre todo en su relación con la Semana Santa. Una celebración, que en Sevilla tiene un modo muy peculiar y grandioso de mostrarse, labrado a base de siglos y siglos de historia, y con un matiz popular que la hace única en el mundo. Este punto aún parece crearle cierto recelo a monseñor Asenjo. Tal vez con el tiempo entenderá que en Sevilla, las Cofradías son muy serias, pero no son para nada tristes

Fdo.: José Manuel Martín García.- Cofrade Sevillano

Noticias relacionadas