Y no fue hasta el final de la actuación cuando “Esos ojos negros”, hizo las delicias de los asistentes
(Foto: www.eduardobonillaruiz.com)
El delirio se desató a las doce de la noche, cuando fue interpretada “Una calle de París”, que junto a “En algún lugar” y “Jardín de rosas”, fueron sin duda las canciones más coreadas.
Jacinto García | Miércoles 22 de octubre de 2014
El trío de San Sebastian que más tarde quedó en pareja. Mikel Erentxun y Diego Vasallo, o lo que es lo mismo Duncan Dhu, llegó , vio y venció en la última noche de las Ferias y Fiestas de Guadalajara. SIGUE
Los donostiarras que desde el ochenta y cuatro han vendido tres millones de copias de sus doce álbumes, destacando en el tiempo “Canciones” en 1985, con 175.000 copias vendidas o en 1987, “El grito en el tiempo” con 400.000 copias, regalaron a los guadalajareños una noche inolvidable llena de nostalgia y canciones ochenteras, como si de un viaje en el tiempo se tratara.
Con elástica azul, pantalones negros y electro acústica en ristre, apareció en el escenario el de San Sebastián, ante unos cinco mil asistentes bien pasadas las once de la noche, y es que el músico, se hizo esperar cosa que no importó a los de Guadalajara.
En el inicio del concierto sonaba “Cuando llegue el fin”, uno de los temas más radiados de su último álbum editado en 2013 “El duelo”. Bien es cierto que los asistentes, en busca de las canciones que hace años les hicieron sonreír, llorar, incluso enamorase, les faltaba algo de estudio de este último álbum.
Tras otra del último disco, los asistentes iba calentando palmas. Mikel muy parlanchín , iba narrando el resultado de su equipo la Real Sociedad, que al final empató contra el Celta de Vigo, como nos dijo a los allí presentes.
El delirio se desató a las doce de la noche, cuando fue interpretada “Una calle de París”, que junto a “En algún lugar” y “Jardín de rosas”, fueron sin duda las canciones más coreadas.
En apenas algo más de media hora, Mikel tenía embelesados a los guadalajareños. Entre los cinco mil asistentes, había gente de todas las edades, no solo parejas si no familias enteras que cantaban al dedillo las míticas canciones de la banda donostiarra.
El artista que lo dio todo, se marcó un frenético baile de caderas en el escenario, lo que hizo derretirse a la afición femenina, mayoría en la noche de ayer.
No faltaron canciones como “No puedo evitar-Pensar en ti”, “La casa azul”, “No dejaría-de quererte”, pero faltaban dos por lo menos, cuando el músico se despedía.
Allí no se movía nadie y la petición del público era popular. Quedaba el postre y todos los sabíamos, tras unos minutos que se hicieron eternos, el donostiarra volvió al escenario y por fin, el “Cien gaviotas” sonaba en la noche guadalajareña.
El músico dejó para el final las canciones más esperadas y aún faltaba una… el músico se hacía de rogar, y casi hubo que suplicarle que tocara la que todos sabíamos que faltaba.
Y no fue hasta el final de la actuación cuando “Esos ojos negros”, hacía las delicias de los asistentes.
Tras la despedida tuvo que salir de nuevo el artista, “No nos quedan mas canciones” bromeaba con los asistentes Mikel , bien es cierto que interpretaron todos los éxitos de la banda en la noche de ayer, pero siempre queda alguna y fue “Casablanca” una de ellas.
Noticias relacionadas