La ciudad de Sigüenza se perfila como anfitriona del certamen en el año 2015
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Almazán ha dado a probar a los visitantes más de 4.500 pinchos en los dos días que ha durado el VII certamen de tapas medievales que ha acogido la villa soriana (27 y 28 de septiembre). SIGUE
Cocineros de nueve ciudades, acogidos por otros tantos bares y restaurantes adnamantinos, las ponían a la venta al precio de 2,50 euros, acompañados de caña o vino de la tierra.
Además de darle la dimensión internacional a las habituales zonas de tapeo de la villa, acercando hasta Almazán delicias gastronómicas de las ciudades de la Red, el certamen ha servido también para reforzar los lazos que unen a las localidades que la integran, y para hablar de proyectos de futuro.
El evento fue presentado en rueda de prensa en la Casa Consistorial. El alcalde de la villa, José Antonio de Miguel, subrayó la "ya extensa" trayectoria de la Red, que nació en el año 2006, y dio el protagonismo a los cocineros, citando uno por uno a los autores de los pinchos y a sus respectivos establecimientos de acogida. Por último, De Miguel desveló que la ciudad de Sigüenza se perfila como anfitriona del certamen en el año 2015.
En representación de la presidencia de la Red, Txomin Sagarzazu, teniente de alcalde de Hondarribia, habló sobre el proyecto turístico de una organización que "nos permite promocionar lo nuestro, pero de forma conjunta". Sagarzazu destacó también la creatividad de los cocineros a la hora de diseñar sus platos, y calificó la ruta del pincho medieval del fin de semana adnamantino como "una experiencia turística que ha logrado reunir nueve tradiciones culinarias en una misma ciudad, como exquisita manifestación de sus milenarias culturas de procedencia". El hondarribitarra terminó sus palabras agradeciendo la hospitalidad y el acogimiento adnamantinos.
Cocineros, pinchos y público, protagonistas
En el entorno de la Plaza Mayor de Almazán, el Hostal Tirso de Molina acogió al Bar Hiruko de Laguardia (Alava). Además de su amplio recetario habitual, los clientes degustaron allí el Sagar Berdea, el pincho que la laguardiense Carmen Fernández creó creado con lo mejor de su tierra, incluido el tinto de la Rioja Alavesa, en homenaje a su padre, recientemente fallecido.
Sólo unos metros más allá, en el Hostal Plaza Mayor, el viajero tuvo en carta la tapa oliventina (Olivenza-Badajoz) Delicia Pacore. Su cocinero, Francisco Javier Panizo, fue capaz de sintetizar en ella la quintaesencia de la olla extremeña, sin olvidar la carne de cerdo y la huerta del cercano Guadiana.
En una de las calles que salen de la elegante Plaza Mayor de Almazán, la de los Caballeros, está el bar del Puerto. Allí ha tenido su cuartel de fin de semana el Bar Florida de Estella-Lizarra (Navarra). Los chefs Jorge Ruiz y Manuel Palma llevaron hasta allí su Galleta de Manitas de Cerdo. Cada uno de sus trozos incluía un relleno diferente, que da cabida a lo mejor de la tierra lizarresa.
En la misma Puerta de la Muralla que da acceso a la Plaza Mayor está el Hostal Puerta de la Villa, que ha acogido al cocinero seguntino Nacho Amo (Sigüenza-Guadalajara). Él es el autor de la Maza Medieval con Costilla de Cerdo y Ortigas con la que ganó el concurso local de la ciudad del Doncel.
En la cuesta de Santiago, a la vera del río Duero, el Hotel Sumaiya El Palacio (Coria-Cáceres), acogido en este caso por el Hostal Restaurante El Rincón del Nazareno, expendió en Almazán su Peregrino Extremeño. La ciudad cacereña ha reivindicado con él el ramal Este del Camino de Santiago, que también existe. Para completar el recorrido gastronómico, el viajero tenía que cruzar el Duero por la pasarela, paralela al puente medieval, para desembocar en los jardines de La Arboleda.
Ya en la otra orilla, en la Avenida de Soria y en el Bar Mateo, el visitante podía degustar la delicia con la que Gonzalo Berzal representó a Pedraza (Segovia), su delicioso Falafel árabe. La tapa, llena de matices, evitó los tópicos de la carne castellano-leonesa, para poner el foco por esta vez sobre los productos de la huerta pedrazana.
Solo unos metros más adelante, acogido por el Hotel Restaurante Antonio, estuvo el cocinero vasco Gorga Irisarri, que se trajo a la vieja castilla lo mejor del mar cantábrico hondarribitarra en su pincho que se llama Garum Divinorum. El chef donostiarra homenajea a los pescadores de su tierra, en un pincho donde la originalidad de los ingredientes y la presentación, sobre un barco pesquero de madera, sorprendieron al comensal a partes iguales.
La penúltima parada del recorrido, comenzándolo desde el casco antiguo, era la del Restaurante Las Piscinas, local adnamantino que acogió al cocinero consaburense (Consuegra-Toledo) Luis Alcázar y su Brocheta de bienmesabe, con ingredientes de antes y cocina de ahora, en un pincho medieval, pero absolutamente cool. La última, o la primera, pero igualmente imprescindible, era la del Hotel Villa de Almazán, establecimiento ganador del concurso local, en el que Julia Medrano, su cocinera, ha sorprendido al comensal con una delicia de bacalao a la que ha llamado Perla del Villa.
Cocineros, técnicos de turismo y representantes institucionales fueron recibidos el viernes, día 26 de septiembre, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almazán por el alcalde, José Antonio de Miguel. En su calidad de anfitrión, el regidor presentó la localidad a las delegaciones de las nueve ciudades que han participado en el certamen, en presencia de miembros del gobierno regional de Castilla y León y de la Diputación de Soria.
De Miguel dio unas pinceladas históricas sobre el pasado de Almazán, que se completarían al día siguiente con una visita guiada para las delegaciones de las nueve ciudades participantes, recordó la presencia de los Reyes Católicos, el nacimiento de Diego Laínez, cofundador de la Compañía de Jesús, y destacó la relevancia de Fray Gabriel Téllez, Tirso de Molina, enterrado en la villa.
De Miguel tuvo palabras de agradecimiento especiales para la técnico de turismo de Almazán, Nieves Mambrona, "por su implicación profesional e incluso personal con el concurso". De Miguel entregó un obsequio a cada uno de los representantes institucionales, en el que no faltaron las yemas y las paciencias típicas de Almazán. El momento más emotivo de la presentación tenía lugar cuando la familia de Santos García Verdes, cocinero seguntino que había participado en el certamen cinco ocasiones fallecido en accidente de tráfico, recibía de manos del alcalde de Almazán un ramo de flores y el aplauso unánime de todo el Salón de Plenos.
Asimismo la Banda Municipal de Almazán, interpretó un emotivo concierto, abierto al público, en el Teatro Calderón de la villa con el que agasajó a los invitados. A su término, todos los cocineros "verdaderos protagonistas de este evento", dijo De Miguel, recibieron un diploma acreditativo de su participación en el VII certamen.
Sobre la Red de Ciudades y Villas medievales
Red de Ciudades y Villas Medievales es una alianza integrada por doce municipios de la Península Ibérica cuyo patrimonio medieval les confiere un atractivo turístico de primer nivel. La Red, que atraviesa la península de Norte a Suroeste, tiene como fin la promoción y difusión de estas localidades, en las que el medievo ha dejado su poderosa huella. Almazán, Consuegra, Coria, Estella-Lizarra, Hondarribia, Laguardia, Olivenza, Pedraza, Sigüenza, Sos del Rey Católico en España, y Marvão y Vila Viçosa en Portugal integran esta unión de ciudades y villas que encierran imponentes paisajes, gastronomía y oferta cultural.
Entre los fines de la Red de Ciudades y Villas Medievales destaca la promoción turística y la organización de determinados eventos que permitan dar a conocer a un mayor número de personas estas localidades.
Uno de los objetivos marcados del proyecto es poner en valor la riqueza y variedad de recursos de unas localidades, que han sido escenario de importantes acontecimientos históricos, siendo su acervo cultural la marca por las que se las reconoce nacional e internacionalmente.
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