Page olvida en sus discursos los 10.000 millones de deuda que dejó y las 600.000 facturas en los cajones
Si reconoce que con él llegó el caos a Castilla La Mancha ¿por qué hay qué darle otra oportunidad para que vuelva a arruinar a la región?
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia del Gobierno regional, Emiliano García-Page, ha dado un giro de 180 grados en su política de comunicación y, aunque su discurso sigue vacío de contenido y de propuestas reales, ha reconocido por primera vez que su partido "pudo cometer errores" cuando gobernaba la región. SIGUE
De esta forma tan tímida, Page intenta distanciarse del anterior Gobierno socialista del que él formó parte aunque, quizás llevado por el orgullo, aún no ha sido capaz de pedir como máximo responsable del PSOE perdón por la desastrosa gestión llevada a cabo en Castilla-La Mancha.
Fruto de ese orgullo y tal vez por la frenética campaña electoral en la que está inmerso, ha llegado a reconocer que el PSOE puso "a Castilla-La Mancha patas arriba" pero una vez más juega con las palabras sin llegar a lamentar que el PSOE dejara 10.000 millones de euros en deudas y 600.000 facturas en los cajones.
Emiliano García-Page lleva en campaña desde que el PSOE perdiera las elecciones autonómicas pero sólo ahora, cuando se ha visto obligado a jugarse su futuro político en Castilla-La Mancha y no en Madrid como él quería, ha pisado el acelerador. No esconde su miedo a que la izquierda más radical, la misma que ha alimentado desde 2011 ejerciendo una oposición dura y nada constructiva, le adelante, y por eso ya pide el voto útil para intentar que ese PSOE vuelva a gobernar, ¿para cometer los mismos errores anteriores y volver a dejar a Castilla La Mancha arruinada?
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