GUADALAJARA

La magia de Sigüenza se sumó a la de Iberia de Albéniz en los dedos de Luis Grané

La tercera y última actuación tendrá lugar el día 22 de noviembre, también en El Pósito y correrá a cargo de un pianista, David Canals, y un trompetista, Romain Leleu

REDACCION | Martes 11 de noviembre de 2014
El joven pianista Luis Grané deleitó a la audiencia seguntina en El Pósito con una magistral versión de la Iberia, 12 impresiones para piano, de Albéniz. El músico y profesor barcelonés siente por compositor y obra un cariño especial, que va incrementándose en el tiempo, “puesto que en cada nueva interpretación descubres un nuevo matiz o musicalidad”, explica. SIGUE

Tocar la Iberia es un reto que exige la máxima concentración. “Es, además, la manera de probarme a mí mismo que estoy en forma, y en progreso”, dice. Para Grané, la obra de Albéniz, y especialmente ésta, es un resumen de su carrera musical. “Hay piezas que empecé a ensayar cuando tenía quince años. Soy consciente que he mejorado su interpretación, pero la música es tan densa, tan profunda, que siento que todavía hay otras partes en las que debo seguir buscando, trabajando”, relata con modestia.

Consciente de que nunca un concierto es igual a otro, aunque esté basado en un mismo repertorio, Grané se dejó influenciar por la magia de una ciudad “a la que sin duda volveré, aunque sólo sea por el placer de visitarla”. Esta declaración de intenciones del pianista adquiere especial relevancia si se tiene en cuenta que para llegar a la esencia de lo que escribió Albéniz hay que conocer la luz de las ciudades que describe con su música, “cómo huele el azahar en Sevilla, entender a su gente o vivir las costumbres”.

Según Grané, la magia de Albéniz está “en los colores”. Sus partituras generan una atmósfera que envuelve al espectador. “Hay que tener en cuenta que el compositor escribió la Iberia estando muy enfermo y en el exilio, en Francia, por lo que hay un gran componente de melancolía por su país y por sus seres queridos, que habían quedado atrás”. El gerundense terminó su obra maestra en 1908, y murió en 1909, cuando sólo contaba con cuarenta y nueve años. “Es una lástima, porque acaba de encontrar su verdadera manera de expresarse. Después de experimentar mucho con la ópera y con la orquesta, trasladó toda esa sabiduría al piano, en la Iberia”, valora Grané.

La Suite Iberia se ha trasladado muchas veces con éxito a la orquesta, “pero estas versiones carecen de la magia del piano, y del juego, único, que da el pedal de este instrumento, inimitable con la orquesta”. La audiencia seguntina fue respetuosa y efusiva, “ambas cosas”, subraya el barcelonés, de manera que al terminar la actuación hubo “bravos” de una buena parte del público puesto en pie.

La edición 2014 de Musigüenza terminará el próximo día 22 de noviembre con un concierto de trompeta de Romain Leleu (trompeta) y David Canals (piano). El Ayuntamiento de Sigüenza es uno de los patrocinadores del Festival, junto a otras empresas locales.

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