El trabajo del equipo de Gobierno de Marta Valdenebro ha permitido “darle la vuelta como un calcetín” y “reequilibrar” la situación financiera del consistorio, tal y como reflejan las cuentas del ejercicio pasado
REDACCION | Viernes 21 de noviembre de 2014
Comparada la situación con la del año 2011, nos encontramos con que las Obligaciones pendientes de pago han disminuido en un millón de euros, subiendo el ratio de liquidez desde el veintidós hasta el 73 por ciento. Por su parte, los Derechos pendientes de cobro también han disminuido, medio millón de euros concretamente, por lo que Valdenebro agradeció públicamente el trabajo del departamento de Intervención y de la Diputación Provincial de Guadalajara. La realización de cobros ha mejorado esta legislatura de un 67 a un 78 por ciento.
Respecto a lo planificado en los presupuestos, se dobla el indicador de realización de pagos, del 38 al 66 por ciento y el indicador de cobros pasa de veinticuatro a un 34 por ciento. Gracias al sentido común y la prudencia con la que se han planificado los presupuestos, esto supone que se haya cobrado el 98 por ciento de lo estimado, frente al 80 por ciento de la legislatura anterior. Esta mejora ha permitido al Ayuntamiento ahorrarse casi un millón de euros, con los que pagar obligaciones de otros ejercicios y aumentar el remanente de tesorería, que en 2013 es de 262.573,87 euros.
Curiosamente, se da la circunstancia de que, hasta 2008 y desde hacía diez años, estos balances de cuentas anuales no se realizaban y por ende no se presentaban al Ministerio de Hacienda. Esto generó una situación ilegal que sólo se corrigió tras la denuncia de la actual alcaldesa, por aquella época portavoz de la oposición, al Tribunal de Cuentas; que llamó a capitulo a los gestores municipales.
Respecto al periodo medio de pago a proveedores, tal y como ya se había anunciado, se explicó que ha bajado por fin a menos de treinta días, lo que supone una auténtica revolución en una corporación que, en palabras de la alcaldesa, “llegó a pagar a 560 días, por lo que los proveedores no querían trabajar con nosotros”.
Más deudas del pasado
En otro orden de cosas, hubo de aprobarse una modificación de créditos para acometer una nueva sanción heredada del periodo anterior, ya que en 2008 se ejecutaron sin permiso una serie de obras para soterrar arroyos. En total, 36.000 euros impuestos por la Confederación Hidrográfica del Tajo, que se suman a otros diez mil que habrían de invertirse para devolver los terrenos a la situación anterior. Además, ha de hacerse frente al pago del mantenimiento de los contenedores soterrados por parte de la Mancomunidad Vega del Henares, que no habían facturado desde el año 2007.
Además, se aprobó una modificación en la ordenanza de la Administración Electrónica para el cambio de sede, que en el futuro permitirá la incorporación de nuevos procesos telemáticos para facilitar la interactuación al usuario. Igualmente, se presentó el nuevo convenio firmado con la Junta de Comunidades y el resto de municipios implicados en el Plan Astra, lo que propició un debate sobre la situación del transporte en el municipio.
Partiendo de la base de que en 2012 hubo de hacerse frente a una deuda de 2010 y 2011 cercana a los 180.000 euros; la mejora en estos años respecto a lo firmado ha sido sustancial, tal y como explicó el teniente de alcalde Pablo Sebastián, pasando de una única parada y dos viajes diarios a cinco y veinticinco respectivamente.
Cabe recordar que, sin necesidad aparente, el gobierno anterior de la Junta renovó poco antes de las elecciones el contrato con la actual concesionaria hasta 2017, ni más ni menos, dejando escaso margen de maniobra a sus sucesores.
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