OPINION
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Rodríguez Zapatero está encantado con su candidata a la presidencia de Aragón, Eva Almunia. Se lo dijo el domingo en Zaragoza. A Zapatero le fascina la foto que ha elegido Almunia para los carteles de campaña. También su lema. Es original, sagaz donde los haya, impactante y cargado de ingenio: “Eva, presidenta”. Brillante. En nuestra región, Barreda se lo ha currado un poco más: “Con Barreda gana Castilla-La Mancha”. Sin embargo, el problema le ha venido con el cartelito de marras. Al principio, Barreda salía gris con un fondo negro. Negro zaino, como los toros de encaste Parladé. Así que en medio de la corrida el presidente ha decidido aclararlo. Le gustan más los colorados bragados y meanos. La pregunta es quién paga la juerga de los carteles. ¿Nadie en el PSOE se dio cuenta antes de que los colgaran? ¿Nadie comprueba en el horno cómo va salir el bollo? ¿O es que esa era la idea original y las críticas les han obligado a cambiarlo? No deja de ser una anécdota, eso sí, con coste económico añadido. Por eso, tiene guasa que el secretario de Organización del PSOE, Luis Santiago Tierraseca, critique el “despilfarro” del PP en esta campaña.
Y lleva razón. Es un despilfarro, pero por los dos lados. Buzones atascados de propaganda inútil, mítines sin sentido y oficinas sólo para la campaña que, precisamente, no han salido gratis. En el PP las han hecho también dobladas. Lo habrán podido comprobar. Pero, dado que ha sido Tierraseca el que ha levantado la liebre, para él tengo dos preguntas. ¿Quién paga las “llamaditas” generalizadas a los domicilios en nombre de Barreda vendiendo sus supuestas bondades? ¿Y las campañas anónimas de panfletos con el ATC de Yebra como telón de fondo?
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